Sony es uno de los pioneros tecnológicos en fabricar teléfonos a prueba de agua desde 2011. Tres años después, la compañía sigue añadiendo esa característica a sus dispositivos. “Xperia Z2 se puede mantener bajo 1.5 metros de agua dulce durante un máximo de 30 minutos según la certificación IP58”, señala el fabricante. Sin embargo, lo … Continued
Sony es uno de los pioneros tecnológicos en fabricar teléfonos a prueba de agua desde 2011. Tres años después, la compañía sigue añadiendo esa característica a sus dispositivos.
“Xperia Z2 se puede mantener bajo 1.5 metros de agua dulce durante un máximo de 30 minutos según la certificación IP58”, señala el fabricante. Sin embargo, lo ocurrido a un usuario sueco rompe previsiones de la compañía japonesa.
Alexander Maxen de Göteborg, Suecia, estaba practicando esquí acuático en sus vacaciones. Dejó el celular en el asiento y cuando saltó, el móvil rebotó y cayó al agua. El lugar tenía más de diez metros de profundidad por lo que Alexander decidió no intentar recuperarlo.
Para su sorpresa (y la de muchos) señala que cuando volvió a tierra intentó llamar al teléfono y tenía señal. Seis semanas más tarde, un amigo que vivía cerca de la zona se fue con su equipo de buceo y logró recuperar el teléfono.
El Xperia Z2 había sufrido algún daño externo y además la batería se había descargado por completo. Pero asombrosamente, el indicador LED se iluminó cuando Maxen enchufó el teléfono a la corriente para cargarlo.
El caso es inusual ya que el agua salada es buena conductora de electricidad, por lo que daña más rápido circuitos eléctricos y componentes.
Xperiablog ha publicado la historia de Alexander Maxen con algunas fotografías del estado físico del teléfono que funciona correctamente. Tanto así, que Maxen no ha querido molestarse en reparar la pantalla trasera corroída por la sal, y ha decidido mantenerlo en su maltrecho estado como recuerdo del viaje.
Con información de ABC