El recién nombrado presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez justifica que las manifestaciones en varias partes del país son una expresión de hartazgo por la complicidad que mantenían algunas autoridades con delincuentes. Además dijo que la autoridad está obligada a dar cauce a las muestras de descontento, escuchar … Continued
El recién nombrado presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez justifica que las manifestaciones en varias partes del país son una expresión de hartazgo por la complicidad que mantenían algunas autoridades con delincuentes.
Además dijo que la autoridad está obligada a dar cauce a las muestras de descontento, escuchar las necesidades expresadas y generar canales o vías adecuadas para responder a ellas efectivamente.
Específicamente en los casos de Iguala y Tlatlaya, el presidente de la CNDH acusó que las instituciones de gobierno no actuaron de forma adecuada.
Durante su discurso en la entrega del Premio Nacional de los Derechos Humanos 2014, González Pérez señaló que “no hay manera de recuperar la engañosa normalidad que como país teníamos antes de los hechos de Iguala o Tlatlaya, porque era anómala, estaba sentada en parte en la simulación, la ausencia de información pertinente, la desidia, la indolencia y la falta de responsabilidad pública de quienes propiciaron ese estado de cosas.
“Entender la complejidad del enojo colectivo y el riesgo de erosión de la legitimidad gubernamental obliga a un cambio de actitud, de estrategia y de discurso. No se trata de rediseñar el país, sino de establecer prioridades”, aseveró el ombudsman nacional.
La sociedad está molesta por la indiferencia de las autoridades y desconfía de las instituciones ante tanta violencia, corrupción e inseguridad, recalcó ante el presidente de la República en el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos
El titular de la CNDH consideró que los “oprobiosos” hechos de Iguala y Tlatlaya no son producto de una “generación espontánea”, “las condiciones que los propiciaron se gestaron paulatinamente desde hace tiempo. Los mexicanos tenemos un reclamo de justicia y de verdad”.
Ofreció todo el apoyo para el ejercicio de la libertad de expresión y la protesta pacífica que se ejerza dentro de la ley, asimismo también para la aplicación estricta de la misma a quien con violencia afecte derechos e intereses de terceros.
Con información de Milenio.