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Calentamiento global desplaza a aves en Estados Unidos
Foto de Internet

A medida que el planeta se calienta, la oropéndola de Baltimore se irá de Maryland, el milano de Mississippi migrará al norte y el este hasta casi desaparecer del estado homónimo y la gaviota californiana ya no será una presencia en el verano de California.

Estas son algunas conclusiones de un informe de la National Audubon Society, la sociedad ornitológica de Estados Unidos, sobre las consecuencias potenciales del calentamiento global para las aves hacia el año 2080.

“Esto representará problemas para la mayoría de los pájaros”, dijo el jefe científico y vicepresidente de la sociedad, Gary Langham.

Durante las próximas seis décadas, los territorios críticos de más de la mitad de las 588 especies norteamericanas de aves se reducirán significativamente o bien éstas se desplazarán a territorios desconocidos para ellas, de acuerdo con el análisis de Langham.

Existen estudios con conclusiones similares, pero éste contiene las proyecciones más exhaustivas de lo que probablemente le sucederá a las aves de América del Norte.

El informe dice que dentro de pocas décadas, 126 especies de aves verán muy acotado su territorio, lo cual las pondrá en peligro. Otras 188 perderán más de la mitad de su territorio natural, pero se desplazarán a nuevas áreas. Los desplazamientos también significan un peligro para las aves al cambiar el terreno y los alimentos, según los expertos.

Otros pájaros, como el mirlo americano y la urraca azul, ampliarán su territorio. Y algunos de los ganadores potenciales no son exactamente aves que suelan agradarle a la gente: especies como el cuervo americano, el buitre americano y la tórtola ampliarán enormemente sus territorios.

“Si uno quiere conocer el sonido del futuro a consecuencia del cambio climático, se parece mucho al de la tórtola”, dijo Langham. A mucha gente le desagrada el canto plañidero de esta ave, que duplicará con creces su hábitat.

Langham utilizó los datos de verano e invierno de 2000 a 2009 y lo correlacionó con las condiciones climáticas futuras junto con simulaciones de cambios de los territorios. Comparó las simulaciones con datos de 1980 a 1999 y resultaron exactas. Y utilizó hipótesis de las Naciones Unidas de contaminación con carbono correspondientes a 2007 para proyectar los territorios de las aves en 2020, 2040 y 2080.

El informe aún no ha sido examinado por otros científicos ni ha sido aceptado por revistas especializadas. Pero Langham dijo que se basa en un informe de la Audubon del año pasado por encargo del Servicio de Vida Silvestre de Estados Unidos.

Stuart Pimm, ecologista de la Universidad Duke, rechazó el estudio como demasiado general, ejecutado pobremente y no tan novedoso. Pero otros científicos, tales como el biólogo Terry Root de la Universidad de Stanford, dijeron que el reporte de la Audubon tiene sentido y se ve confiable.

Con información de AP