De acuerdo con Huddle Up, Wimbledon estaría dejando por lo menos otros 50 millones de libras esterlinas en la mesa
Este domingo concluyó la edición número 136 del torneo de tenis de Wimbledon con el triunfo de Carlos Alcaraz sobre Novak Djokovic, quien buscaba su quinto título consecutivo y octavo en toda su carrera de Wimbledon.
Además de ser el torneo d e tenis más prestigiado a nivel mundial, Wimbledon es el único de los cuatro torneos que componen el Grand Slam (junto con el Abierto de Australia, Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos) que publica un reporte anual y estados financieros auditados, revelando cifras muy interesantes sobre los economics detrás del deporte.
El reporte es publicado por el All England Lawn Tennis Club (Championships) Limited (AELTC), compañía encargada de la organización del torneo. ELTC es una subsidiaria del All England Lawn Tennis & Croquet Club Limited, un club privado fundado en 1868 y que hoy es simplemente conocido como Wimbledon por su ubicación en el sureste de Londres.
Originalmente, el club fue fundado como el All England Croquet Club pero en 1877 cambió su nombre para incluir al tenis como deporte al llamarse All England Croquet & Tennis Club. En 1899 antepuso el tenis al croquet como deporte principal en su nombre y se convirtió en el All England Lawn Tennis & Croquet Club.
Actualmente, el club cuenta con 500 miembros distribuidos en cinco categorías (desde full members hasta miembros honorarios o temporales).
Aunque las cifras de la edición de Wimbledon concluida este domingo no las sabremos hasta la publicación del reporte el año próximo, podemos revisar las cifras del torneo del 2022, publicadas en abril de este año.
El torneo registró ingresos por 347 millones de libras esterlinas, un incremento de 21% con respecto al 2021, año en el que los ingresos estuvieron todavía afectados por ciertos protocolos relacionados a la pandemia.
Aunque el reporte anual no da un desglose de los ingresos, el newsletter de Huddle Up estima que los derechos de televisión globales son la principal fuente de ingresos (contribuyendo 56%), seguidos de la venta de boletos (16%), los patrocinios (16%) y la venta de alimentos, bebidas, mercancía y souvenirs (12 por ciento).
El reporte anual tampoco desglosa sus gastos, pero sí detalla que en el 2022 la utilidad antes de impuestos, intereses y depreciación ascendió a 55 millones de libras, equivalente a un margen de 16 por ciento. Nada mal para un evento que dura escasas dos semanas.
Aunque el torneo es muy rentable, Huddle Up considera que los socios de Wimbledon están conscientemente dejando dinero en la mesa para mantener el control sobre todos los aspectos del torneo.
Si bien Wimbledon genera más ingresos por derechos de televisión que los otros torneos, los ingresos de taquilla, patrocinios y concesiones son inferiores a los de los otros Grand Slams. En la parte de taquilla, Wimbledon tiene canchas con un aforo considerablemente menor al del US Open y del Australian Open.
De acuerdo con un artículo de la revista Forbes, en el 2017 el US Open registró una taquilla total de 700,000 asistentes mientras que la de Wimbledon fue de solamente 500,000.
Adicionalmente, los precios promedio de los boletos también son inferiores en Wimbledon por decisión del comité organizador.
En la parte de patrocinios, Wimbledon ha privilegiado la relación con un número selecto de 14 proveedores para todo el torneo. Dichos patrocinadores han aceptado mantener un muy bajo perfil y sus logos son casi invisibles en las canchas y en el club.
Este look, marca una diferencia importante con la filosofía de los otros tres Grand Slams, en donde los logos de marcas de autos, bancos, joyería y artículos deportivos, entre otros, son altamente visibles.
En lo que respecta a alimentos y bebidas, Huddle Up destaca que Wimbledon ha optado por mantener precios considerablemente más bajos que en cualquier otro torneo del circuito profesional.
De acuerdo con Huddle Up, Wimbledon estaría dejando por lo menos otros 50 millones de libras esterlinas en la mesa.