Sus adversarios han empezado a criticarlo, afirmando que “la pausa para aclimatarse” esboza la sombra de un maximato. Intranquilidad entre los suyos, pues saben lo pesado que tiene la mano cuando presiona
Con ánimo especulativo, uno se pregunta si el anuncio del Presidente López Obrador de que, contrario a previas declaraciones, no se irá inmediatamente a su finca de Palenque fue hecho con la intención de atizar intranquilo sospechosismo.
Sus adversarios han empezado a criticarlo, afirmando que “la pausa para aclimatarse” esboza la sombra de un maximato. Intranquilidad entre los suyos, pues saben lo pesado que tiene la mano cuando presiona.
Los díscolos, como quien esto escribe, especulan que, agita el sospechosismo porque, aunque está seguro de la firme lealtad de su sucesora a la continuidad con cambio, sabe que “política es tiempo” y le inquieta que otros recuerden otra premisa: el poder verdadero sólo se tiene una vez, difícilmente vuelve.
En seguridad es vital la visión de largo
Casi inadvertido pasó que en el discurso del senador Omar García Harfuch para defender la reforma que incorpora a la Secretaría de la Defensa Nacional a la Guardia Nacional se expusieron las bases para la política de seguridad del próximo Gobierno.
Recordó que las instituciones de seguridad no se han dejado madurar transexenalmente, que sólo Sedena y Marina al mantener planes y políticas a largo plazo garantizan que la Guardia Nacional pueda madurar con mística, capacitación y disciplina.
Y al hablar de coordinación dijo que “la Guardia Nacional se desarrolla bajo el modelo de cuerpos policiales exitosos, como los carabinieri italianos, la gendarmería francesa, los carabineros chilenos y la guardia civil española”. Y con la crisis de seguridad que heredan sólo queda desear que así sea.
La “sana distancia” puede ser malsana
Uno entiende que en los días que corren el sólo nombre del expresidente Zedillo provoca malhumorados arrebatos, pero es pertinente en las actuales circunstancias hablar de cómo manejó la “sana distancia” con el PRI, su partido.
Pese a su promesa de mantenerse ajeno a los asuntos del partido en el Poder, designó a un dirigente nacional con esta consigna: “Tienes que eliminar la cláusula que exige que los candidatos hayan sido militantes activos del PRI”.
Reclamó meses después al dirigente del PRI por no cambiar la cláusula, éste respondió: “Si la cambiamos, se le fractura el partido, señor Presidente”. Frustrado, cambió al dirigente. La persistente “sana distancia”, entre otras causas, llevó al PRI a perder la Presidencia de la República.
NOTAS EN REMOLINO
Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador insiste que cuando esté en su retiro espiritual y político de su finca de Palenque estará tranquilo porque “el pueblo lo cuida”, es muy probable que de continuar al desorden en Chiapas tenga que establecerse al menos un cordón de seguridad para su protección. Sería por salud de la República… Se anuncia en la FGR que se abrió una carpeta de investigación sobre la llamada “guerra sucia” de los años 60 y 70. Parece un guiño a los más radicales del partido en el poder… Ayer 26 de septiembre, rindió su protesta la gobernadora de Guanajuato, la panista Libia Dennise. Quizá mejoren la situación de seguridad si hay coordinación con la Federación… Un reto dejó el británico Thomas Carlyle: “de nada sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único que bueno que puede hacer es intentar mejorarlos” …