Incapaces para el debate de lo que sea, los asambleístas de Morena le hicieron fuchi a las demás fracciones, marginándose del reparto de comisiones legislativas, y sus apestados se alzaron con las de mayor poder. Pero no buscan a quien se las hizo, sino a quien se las pague. Ayer, su coordinador, César Cravioto, anunció … Continued
Incapaces para el debate de lo que sea, los asambleístas de Morena le hicieron fuchi a las demás fracciones, marginándose del reparto de comisiones legislativas, y sus apestados se alzaron con las de mayor poder.
Pero no buscan a quien se las hizo, sino a quien se las pague.
Ayer, su coordinador, César Cravioto, anunció que Miguel Ángel Mancera será sujeto de acosos tumultuarios:
“Nosotros hemos sido respetuosos con el jefe de Gobierno, pero ya estuvo bueno. Vamos a empezar a acudir a sus eventos y vamos a exigirle respeto a esta legislatura, y vamos a pedir que modifique, que cambie la política de esta ciudad; que cambie y modifique sus prioridades. Sus prioridades deben ser alimentos en comedores públicos…”, y bla, bla, bla.
Morenos, pues, que ven como éticos los problemas aritméticos, ya que su mayoritaria fracción suma 20, pero las demás, que no tuvieron miedo a las discusiones (los tres de MC se abstuvieron), totalizaron aplastantes 43.
Lo fácil ahora es echarle la culpa a Mancera, y llorar como víctimas lo que no supieron defender como legisladores.