Elecciones 2024
Elecciones 2024

Es un augurio nefasto para el país la coincidencia de dos advertencias del presidente y del jefe del Ejército:

1.- El presidente dijo que hará una consulta popular sobre la Guardia Nacional… tres años después del fin constitucional de su mandato, en 2027. Quiere decir que buscará la manera de reelegirse, o mangonear a quien lo sustituya.

2- El general, que recibe del presidente la quinta parte de los ocho billones del presupuesto del país, dijo que no son buenos mexicanos quienes se atreven a criticar y estar en contra del presidente. Quiere decir que, con ellos o en contra de ellos.

Como sea, vuelve a provocar inquietud la idea del presidente de hacer algo en el país después de que legalmente él ya no tendrá ningún deber o derecho diferentes al de otro ciudadano. Ni siquiera a pensión o escolta, como ex presidente, pues él mismo las eliminó.

Aunque el presidente ha sido honesto en aclarar que no será la Constitución la que decidirá el fin de su mandato, sino Dios y la gente. Y, guiados por los preceptos del populismo en la región, dice la verdad: ese tipo de gobierno es imposible sin reelección.

Él no lo niega: “Me voy a ir tranquilo si me lo permiten la gente y el Creador”. “Yo termino, si así lo decide la gente, en 2024, y dejo la política”. Según las cuentas de Luis Estrada, ha pronunciado más de 160 veces la palabra “reelección”.

De hecho, sus invitados de honor más recientes a las Fiestas Patrias se reeligen o se han reelegido: el año pasado el gobernante designado cubano; y este año Evo Morales, quien gobernó desde 2006 hasta que en 2019 tuvo que huir tras robarse otras elecciones.

Son de ese talante los aliados políticos e ideológicos del mandatario mexicano: Rusia, Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Corea del Norte, China, Senegal, Eritrea, Libia, Mauritania, Gabón, Namibia, Armenia, Pakistán, Sudán, Somalia… con ellos vota en la ONU.

En la mismísima ONU elogió a Mussolini.

Al igual que en esos países, toma decisiones por decreto, mientras la Corte resuelve los diferendos y él la bombardea con diatribas diarias, por tardarse en decidir. Además, decide por ley el destino de parte del presupuesto del Estado (ocho billones de pesos).

Pero es natural en el populismo: desde el 2000, un total de 30 presidentes populistas se reeligieron a través de diferentes métodos, eliminando los contrapesos del Estado de Derecho que los condujeron al poder en comicios imparciales.

Aquí, el presidente advierte casi a diario que su autollamada Cuarta Transformación no acaba de matar al sistema viejo, porque “lo nuevo no acaba de nacer, nos falta tiempo para consolidar las cosas”.

Por eso piensa hacer una consulta en … 2027.