Elecciones 2024
Elecciones 2024

Vaya semana la pasada para la moneda mexicana, que durante tres días estuvo por arriba de los 20 pesos por dólar en sus operaciones al menudeo.

La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de no subir las tasas por ahora le regaló un poco de tranquilidad a los mercados financieros, incluido el cambiario mexicano.

Todos sabemos que es una calma temporal porque la Fed adelantó también que este año sí llevará a cabo ese temido incremento al costo de los dólares y sólo quedan dos opciones: principios de noviembre o mediados de diciembre; eso es gasolina pura para la especulación.

Eso fue la semana anterior; ésta inicia con sus propios focos rojos para los mercados. Y en el caso de los mexicanos, hay un evento que llama poderosamente la atención, la reunión de política monetaria de la Junta de Gobierno del Banco de México este jueves.

Sobre todo cuando hay expectativas, algunas interesadas y otras documentadas, de que suba la tasa de interés de referencia del banco central mexicano como respuesta a las presiones inflacionarias que ahí están presentes derivadas de la depreciación cambiaria.

Pero hay algo más en la agenda financiera mundial que tiene un enorme peso. De hecho, es algo que habrá de ocurrir hoy mismo y que tiene que ver con la política interna estadounidense.

A pesar de que en los mercados todavía hay escépticos que dudan de la influencia de Donald Trump y sus posibilidades de ser presidente de Estados Unidos, la realidad es que sobran ya los análisis serios sobre las calamidades que nos esperan a todos con esa posibilidad.

Trump no sería una amenaza planetaria si enfrente tuviera a un adversario que tuviera la capacidad y hasta el carisma para ponerlo en su lugar, pero no lo tiene. Hillary Clinton podrá ser, como lo dijo Barack Obama, la persona mejor preparada para estar al frente del gobierno de Estados Unidos, pero es una candidata fatal.

El consejo financiero que le doy, si usted tiene interés en adelantarse a lo que habrá de ocurrir en los mercados mañana, es que prenda la televisión esta noche y sintonice el primer debate entre Trump y Hillary.

No sólo por el hecho de que se han cerrado las encuestas y este debate puede marcar la suerte de ambos partidos en lo que le resta a las campañas, sino porque esta noche podríamos derribar varios mitos sobre lo bueno que sería para México que ganara la demócrata.

En la agenda del debate están los temas económicos, además, claro, del terrorismo y el racismo que hoy dominan la agenda estadounidense. Pero es posible que ahí podremos escuchar los planteamientos neoproteccionistas de Trump.

Pero al mismo tiempo, podríamos conocer cuáles son las respuestas de Hillary Clinton a esos grupos sociales que tienen efectivamente un ánimo de reversión del libre comercio estadounidense. Hay posibilidades reales de darnos cuenta de que la señora candidata no es tan amiga de México como cree Chente Fernández.

Así es que lo invito a que usted sea uno de los 100 millones de espectadores que tendrá esta noche el primero de tres debates presidenciales en Estados Unidos.

Seguro que aburrido no será y de paso tendremos señales claras de compra o venta para mañana en la mañana.