La conversión en el grupo de presión más intimidante y corrosivo que padece México (sobre todo Oaxaca) del engendro que nació “democrático” bajo el membrete Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se debe a Heladio Ramírez, quien le endosó la operación y el dinero de la enseñanza pública. Priístas también, Diódoro Carrasco, José Murat … Continued
La conversión en el grupo de presión más intimidante y corrosivo que padece México (sobre todo Oaxaca) del engendro que nació “democrático” bajo el membrete Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se debe a Heladio Ramírez, quien le endosó la operación y el dinero de la enseñanza pública.
Priístas también, Diódoro Carrasco, José Murat y Ulises Ruiz lo sucedieron en la gubernatura, y ese tumor lo heredó y sigue cultivando el aliancista Gabino Cué.
Cinco tristes alcahuetes de quienes hacen y deshacen lo que quieren con tal de conservar ominosos privilegios.
En pocas semanas, la poderosa pero impune Sección 22 ha podrido un poco más la vida de los oaxaqueños con plantones, bloqueos y sabotajes o con ataques en pandilla y saqueos de oficinas partidistas o, como ayer, de los profesores de la endeble Sección 59, ¡que sí trabajan!
Y días atrás asaltaron gasolineras y regalaron el combustible robado a consumidores ayunos de dignidad.
Todo con la cómplice ausencia de cualquier autoridad.
Como sucedía en Michoacán o Tamaulipas en el imperio de la delincuencia organizada…