Habrá que ver como enfrentan la Semarnat y la Presidencia de la República ante estos casos del nepotismo y amiguismo que aseguran se habían acabado con la llamada Cuarta Transformación
El nepotismo fue un mal endémico de los tiempos del PRI en el poder y no es raro que sea reproducido por los partidos o los políticos que nacieron de la ruptura de esa organización política. Por eso están todos todos los ojos puestos sobre lo que Ángel Carrizales, exayudante del presidente Andrés Manuel López Obrador, realiza como Titular Ejecutivo en la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
Cómo olvidar el descaro con que como presidente José López Portillo calificó como “el orgullo de mi nepotismo” a su hijo José Ramón al nombrarlo subsecretario de Programación y Presupuesto. Ejemplo que cundió sin duda en todos los niveles en los cuales los titulares de área otorgaban cargos y plazas a familiares y amigos, sumando al nepotismo el amiguismo.
Qué decir de los nombramientos cruzados de 33 funcionarios a la llegada de Cuauhtémoc Cárdenas a la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal que que distintos miembros de su gabinete intercambiaron cargos en una suerte de enroque como documentó en ese momento el diario La Crónica de Hoy; bueno, hasta el ingeniero colocó como su secretaria privada a una sobrina.
Y así es ahora con Morena con Ángel Carrizales, a quien no solo le bastó con las orejas de burro que le pusieron en el Senado de la República, que rechazó cinco veces su nombramiento para distintos cargos en los órganos reguladores de Pemex (Consejo de Administración, Comisión Reguladora de Energía y Comisión Nacional de Hidrocarburos) antes de ser designado directamente por el Ejecutivo para dirigir la ASEA que depende de la Secretaria de Medio Ambiente (Semarnat).
Sin pudor alguno, Carrizales ha colocado en plazas de esa Agencia a hijos de los Titulares de Energía Comisionados como lo es Carlos Melchi Rojo, que actualmente funge como jefe del Departamento de Inteligencia para la Inspección Industrial de la ASEA.
Tal parece que ahora también permite y promueve el nepotismo, abuso de autoridad y tráfico de influencias para colocar en una Dirección a una persona sin experiencia en el área solo por que es concubina y prometida de su titular de Unidad de Regulación, Rodulfo de la Fuente Pérez, quien hace poco fue nombrado por el mismo Ángel Carrizales y su amigo.
Se trata de Karen Itzel Torres Cázares, prometida de Rodulfo de la Fuente, desde el 1 de agosto del presente año ostentará el valioso cargo de Directora de Cooperación Estratégica, y no solo eso, muestran su vida lujosa en redes sociales viajando en Jets privados. Todo lo contrario a lo que el Presidente presume en lo personal y exige a sus colaboradores.
Con un aumento de sueldo de casi 25 mil pesos netos. Actualmente Karen Itzel ostenta un salario de aproximadamente 60 mil pesos netos como beneficio de esta trama de nepotismo-amiguismo.
Pero Ángel Carrizales no solo permite este tipo de delitos dentro de su círculo más cercano, pues también existen denuncias de despido injustificado como lo fue recientemente de sus siete directores.
Se trata de Mabel Arriaga, Ximena Navarro, Rodrigo Figueroa, Rocío Ochoa, Miguel Ángel Reyes, Georgina Leyva y Erika Pérez desplazados para hacer espacio a los favoritos de Carrizales.
Estas siete personas se quejaron de la irregularidad en la baja de la Agencia, pues Carrizales, ejerciendo su nepotismo y abuso de autoridad, además del despido injustificado, no permitió que entraran con celulares al obligarlos a firmar sus renuncias, con la intención que estos hoy ex funcionarios no pudieran obtener las pruebas para presentar las denuncias pertinentes por este tipo de abusos y delitos.
Habrá que ver como enfrentan la Semarnat y la Presidencia de la República ante estos casos del nepotismo y amiguismo que aseguran se habían acabado con la llamada Cuarta Transformación.