Ya está en la cárcel. Y será difícil que salga antes de que pasen varios años. Y de que sufra en serio ahí adentro. El miércoles en la noche, en un operativo conjunto de las policías de Veracruz y Coahuila, fue detenido en un Starbucks de Torreón Enrique Capitaine, uno de los tres jóvenes prófugos … Continued
Ya está en la cárcel. Y será difícil que salga antes de que pasen varios años. Y de que sufra en serio ahí adentro.
El miércoles en la noche, en un operativo conjunto de las policías de Veracruz y Coahuila, fue detenido en un Starbucks de Torreón Enrique Capitaine, uno de los tres jóvenes prófugos acusados de violar en enero de 2015 a Daphne, de entonces 17 años. Su captura tira al menos cuatro mentiras capitales que se esparcieron desde la última semana de marzo, cuando se masificó la historia de Daphne y los Porkys.
Mentira 1. Escuché de fuentes tradicionalmente confiables que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, dio la orden de no consignar a los jóvenes. “Son amigos, nada más me falta perder hasta los apoyos de esa gente”, decían que decía Duarte. O la presión hizo pedazos esa supuesta resistencia del gobernador, o el gobernador cambió de opinión, o nunca fue así.
Mentira 2. “El fiscal de Veracruz les dio tiempo para que huyeran del país”. Yo mismo sugerí esa posibilidad cuando el 30 de marzo se supo que uno de los jóvenes, Diego Cruz, estaba en Madrid, y otro, Enrique Capitaine, en los suburbios de Houston. Ese día entrevisté al fiscal Luis Ángel Bravo. Me dijo: “Va a haber justicia. Lo único que te ruego es que le des la oportunidad a la fiscal de Violencia Contra la Mujer de concluir este caso a la luz del Derecho”. No le creí e insinué que la conducta de la Fiscalía llevaba a pensar en dilación de la justicia. Me sumé a esa creencia que, por los hechos, resultó falsa. Capitaine estaba en Torreón y no hay dato de que Cruz y Jorge Cotaita se escondan en el extranjero.
Mentira 3. “La autoridad de Veracruz no moverá un dedo para encarcelarlos”. No fue así. Consignaron el caso, convencieron a un juez de conceder las órdenes de aprehensión (abril 3), pidieron el auxilio de Interpol y 38 días después participaron en la primera captura. Enrique Capitaine está en una cárcel del puerto de Veracruz.
Mentira 4. “El de los Porkys y Daphne será un nuevo episodio de violencia sexual que quedará impune”. Capitaine está en la cárcel. Diego Cruz y Jorge Cotaita huyen. A sus 21 años, además, los tres están marcados de por vida. Pagarán de por vida. Aquí ya no hubo impunidad.
“Hago un llamado a no permitir que en este país, bajo el cobijo de una persona menor de edad, se siga utilizando a las instituciones de procuración e impartición de justicia para fines de beneficio económico y de carácter personal”, me dijo ayer entre lágrimas Felipe Capitaine, el padre de Enrique. El derrotado padre de Enrique.
Entre lágrimas también me aseguró que defenderá a Enrique con todo. Porque mi hijo no violó a Daphne.
MENOS DE 140. Termina la semana sin que nadie pueda confirmar que el Departamento de Justicia de EU investiga a Televisa. No hay nada.