Elecciones 2024
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Hasta el momento de escribir esta columna 5:30 PM no se ha resuelto si Murillo Karam recibe prisión preventiva justificada o su proceso es domiciliario debido a su edad y mala salud —padece sociopatía, cleptomanía, alopecia, hipertensión y mal aliento—. Para cumplir con el expediente de mi entrega bisemanal y con el auxilio de Wikipedia y de otro sitio de Internet, voy a hacer una breve semblanza de la vida política, así como de su intervención en algunos negocios, del creador de la Verdad (sospechosa) Histórica, a la que esta columna mencionará en adelante como la Mentira Histérica.

El nacido en Mineral del Monte, Hidalgo, quien el próximo 2 de marzo cumplirá 75 años, es egresado de Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Muy joven comenzó su carrera política como oficial mayor del Ayuntamiento de Tulancingo; en 1972 , a los 24 años de edad, fue secretario del precitado municipio hidalguenses.

Obviando fechas y algunos cargos voy a tratar de resumir la prolífica actividad política del hoy indiciado con el que, según sus palabras, “se derrotó la presunción de inocencia”, concepto al que él, como han hecho constar algunas de sus víctimas, derrotó en varias ocasiones con el agravante del uso inhumano y enfermizo de la tortura.

Apuntaré que, Jesús Murillo Karam, en distintas ocasiones y en diferentes épocas ocupó cargos directivos en el Partido Revolucionario Institucional; fue subprocurador de Justicia en Hidalgo; secretario auxiliar de la Secretaría de la Reforma Agraria; secretario general de gobierno en su estado natal; tres veces diputado federal; oficial mayor de la extinta Secretaría de la Reforma Agraria; dos veces senador de la República; Gobernador de Hidalgo, subsecretario de Seguridad Pública y Readaptación Social en la secretaria de Gobernación; Procurador General de la República; secretario de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano y… ¡Uff, ya me cansé!

Una coincidencia, cuando Murillo salió de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, entró en su lugar Rosario Robles Berlanga. Algo parecido, pero al revés, sucedió el pasado 19 de agosto, cuando Robles Berlanga salió del reclusorio femenil de Santa Marta, Murillo Karam entró al Reclusorio Norte.

No recuerdo en qué noticiero radiofónico o televisivo escuché el dato del patrimonio —jamás declarado oficialmente— del cumplido ciudadano que al momento de su aprehensión su única preocupación fue que no se congestionara el tránsito que ésta provocara. Según lo escuchado, el patrimonio del incansable político consta de su casa en Lomas de Chapultepec, un departamento en Acapulco, tres casas en Pachuca y 84 millones de pesos en inversiones bancarias. Si así es, pensé, ¡qué empleos tan espléndidamente pagados ha tenido el señor licenciado Murillo!

Quise indagar si las cifras oídas eran correctas, busqué en Internet y me encontré en el portal llamado Infobae, con una nota en la que se revela que según una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), durante los tres años en los que el autor de la Mentira Histérica se desempeñó como Procurador General de la República, tres empresas constructoras de sus hijos, sus sobrinos y parientes políticos, ganaron contratos de obra por 4,625 millones de pesos.

Pero lo más significativo es que MCCI obtuvo copia de 43 contratos asignados a esas empresas en 17 estados del país. 43 contratos —cualquier coincidencia con el número de desaparecidos en Ayotzinapa yo no tengo la culpa— que fueron adjudicados de manera directa y opaca, con aumentos injustificados de precios, obras entregadas a destiempo y en Campeche, de manera fraudulenta, utilizaron productos piratas.

Animado por las dos coincidencias citadas fue que escribí lo que usted, amablemente, leyó. Lástima que Jesús N esté tras las rejas y no le puedan llevar sus hijos, sobrinos y parientes políticos a los que favoreció una botella de Licor 43.

Punto final

Lo malo de hacerse viejo es que cuando crees que ya sabes todo se te empieza a olvidar.