Debe concedérsele a Gustavo Madero buen tino en el pronóstico. En mayo, tres días antes de la votación para presidente del PAN, me dijo que superaría a Ernesto Cordero por dos dígitos y ganaría la reelección. La ganó por 14 puntos. Ayer le pedí un primer pronóstico para las elecciones de junio de 2015. Respondió … Continued
Debe concedérsele a Gustavo Madero buen tino en el pronóstico. En mayo, tres días antes de la votación para presidente del PAN, me dijo que superaría a Ernesto Cordero por dos dígitos y ganaría la reelección. La ganó por 14 puntos.
Ayer le pedí un primer pronóstico para las elecciones de junio de 2015. Respondió como si estuviera aguardando la pregunta:
* 35 por ciento de los votos en la elección federal
* Pasar de 114 a 200 diputados federales
* Ganar de tres a cuatro gubernaturas
Carece de sentido en este momento conjeturar si la previsión del líder panista tiene una base de realidad o es puro wishfull thinking. Pero es siempre entretenido conversar con alguien que no teme tomar ciertos riesgos. Si no mal recuerdo, la última dirigente de un partido que se aventuró de esa manera fue la entonces presidenta del PRD, Rosario Robles, en 2003. Con la diferencia de que ella puso su cabeza de por medio si el PRD no alcanzaba 20 por ciento de los votos. No llegó a la meta, cumplió y renunció.
Madero no va tan lejos, pero asegura que el PAN será el gran vencedor en junio. Dice también que no le preocupa el activismo mediático del presidente Peña Nieto, a la vista desde el lunes: “Con una evaluación tan negativa, la más baja desde el presidente Zedillo, algo tiene que hacer”.
Es el ánimo que el presidente del partido desea contagiar a las plenarias de la próxima semana previas al periodo ordinario en el Congreso y al 2015 electoral.
Dos o tres gubernaturas, 200 diputados federales, 35 por ciento de los votos. Queda registrado.