Elecciones 2024
Elecciones 2024

¿Serán empresarios de Taiwán los inversionistas que detonarán el desarrollo del Corredor Interoceánico? Cuando leemos que una delegación de Taiwán visitó México, debemos leer esta noticia en clave geopolítica, sin dejar de ver el ángulo económico. Las empresas de Taiwán tienen una urgencia brutal de reducir su exposición al riesgo chino. Sus empresarios no vinieron a pasear: de verdad están considerando crecer sus inversiones en México y poner una cabeza de playa en este país.

¿Por qué esa urgencia? Todo tiene que ver con lo que en inglés se llama One China Policy. Para el Gobierno de China, hay una sola China y Taiwán es una parte inalienable de ella. Consideran que es una especie de anomalía lo ocurrido desde 1949, cuando Taiwán se estableció como un país independiente. La reunificación de Taiwán es una prioridad para el premier chino Xi Jinping.

No está claro qué tan lejos está dispuesto a llegar el gobierno chino. Lo que sí es que Taiwán está en una posición muy complicada. Es un país muy próspero, pero muy vulnerable. La isla de Taiwán está a 161 kilómetros de China. Es la “capital mundial” de la producción de semiconductores y una de las manzanas de la discordia entre China y Estados Unidos. Una “víctima” del deterioro de las relaciones entre las dos principales potencias mundiales. En palabras de The Economist, Taiwán depende de China para su prosperidad y de Estados Unidos en cuestiones de seguridad y defensa.

¿Cómo les fue a los empresarios de Taiwán en su visita a México? El tiempo nos lo dirá. Se reunieron con gobernadores de los estados de Hidalgo, Veracruz, Puebla y Oaxaca. Tuvieron mucha interacción con la Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, y encuentros con empresarios como Carlos Slim, Francisco Cervantes (CCE), Adrián Sada (Alfa), Máximo Vedoya (Ternium) y Carlos Zarlenga (Stellantis). Recibieron información de México y muchos detalles del Corredor Interoceánico. Estuvieron en Ciudad Juárez, donde se encontraron con representantes de empresas taiwanesas que ya operan en México. Se estableció un grupo de trabajo México-Taiwán para identificar las oportunidades de inversión.

La misión taiwanesa estuvo integrada por representantes de 20 empresas, un centro de investigación y de la Asociación de Fabricantes Eléctricos y Electrónicos, además de la Asociación de Circuitos Impresos. Taiwán es el principal fabricante de circuitos impresos del mundo y este producto es clave en la producción de chips y en la industria electrónica. La atracción de empresas que fabriquen circuitos impresos es clave para el fortalecimiento de las cadenas de suministro de América del Norte, de acuerdo con un diagnóstico compartido en 2022 en el marco del CEO Dialogue de México y Estados Unidos. Uno o dos de los diez polos de desarrollo del Corredor Interoceánico están proyectados para albergar inversión de industrias de tecnología y semiconductores, como las que Taiwán tiene y quiere relocalizar. Ellos tienen los millones de dólares que se necesitan para detonar uno de esos polos que estarán entre Salina Cruz y Coatzacoalcos.

¿Qué tan lejos podrá llegar este acercamiento entre México y Taiwán? Estados Unidos lo quiere y fomenta, pero China hará todo lo posible por poner límites. En los últimos años, el crecimiento de la presencia china en América Latina ha implicado la presión para que los países corten lazos con Taiwán. El dragón ofrece inversiones millonarias y apoyo en proyectos de infraestructura, además de oportunidades comerciales. A cambio, exige la ruptura de relaciones con Taiwán. A esa “invitación” han cedido muchos países, entre ellos Chile, en tiempos de Boric. El último en cortar relaciones con Taiwán fue Honduras, que lo hizo apenas en el primer cuatrimestre del 2023.

México es uno de los pocos países que tiene relación con China y con Taiwán. El Dragón es cada vez más un jugador importante en inversión y transferencia tecnológica. Taiwán no es un personaje menor. Se trata del quinto inversionista asiático en México y el noveno socio comercial de dicho continente. Hay 300 empresas que generan 60,000 empleos. Son empresas de sectores como tecnologías de la información, autopartes, maquinaria y textil, principalmente. El comercio binacional asciende a casi 13,000 millones de dólares anuales.

La presencia de Taiwán en México podría crecer significativamente. Eso se bosquejó en el CEO Dialogue el año pasado y quedó claro con la delegación de Taiwán. Ellos tienen capital y tecnología en sectores que México necesita, en una lógica de mayor integración norteamericana. Más importante es que ellos tienen un sentido de urgencia que requerirá respuestas rápidas por parte de México. Para ellos está el Corredor, pero también espacios en el Norte, en el Occidente y en el Centro del país. Somos un match casi perfecto, pero no somos Romeo y Julieta, aunque la mirada de China puede convertir esto en un asunto de Montescos y Capuletos.