Alejandra ya lanzó sus primeros misiles, toca ahora prepararse para el contraataque, que esperemos no desate una guerra nuclear
El pasado 3 de abril iniciaron las campañas en busca de alcanzar la gubernatura del Estado de México. Frente a nosotros tendremos dos meses en los que Alejandra del Moral, abanderando a la coalición “Vamos por el Estado de México” y Delfina Gómez, como candidata común de los partidos Morena, PT y PVEM, intentarán convencer a los mexiquenses de que les otorguen su voto para convertirse en la primera gobernadora de una de las entidades más complejas del país.
Las diferentes encuestas indican que Delfina Gómez tiene una amplia ventaja sobre Del Moral, delantera que en algunos casos supera los 18 puntos. Esas “delanteras” que le dan los estudios de opinión han hecho que la “candidata oficialista” y su equipo comiencen a mostrar síntomas de SOBERBIA, la enfermedad terminal de los políticos.
En cuanto a sus propuestas de campaña y discurso, lo he comentado en este espacio, está siguiendo a “pie y juntillas” el manual de la 4T. “Vamos a terminar con la corrupción” … “Va a iniciar una nueva etapa…” “Vamos a poner en la Constitución los programas sociales para que nadie los pueda quitar” … “Nos va a ir requetebién” … En fin, nada nuevo bajo el sol morenista.
En la casa de enfrente, Alejandra del Moral “salto a la cancha” con la llamada “Ruta de la reconciliación” y con el lema “Unir es resolver”, pero también lanzó dos misiles que impactaron directamente en dos puntos vitales para un candidato en campaña.
Durante una entrevista con Ciro Gómez Leyva, Del Moral soltó el primer misil relacionado con el liderazgo del proyecto electoral de su contrincante, al criticar que fuera el senador con licencia Higinio Martínez quien diera respuesta al reto de realizar cinco debates:
“Ella necesita que alguien la abrace y le haga la chamba, yo no. A mí me respaldan hombres y mujeres dispuestos a trabajar por el Estado de México, un ejército comprometido con que no queremos que nos enquisten una ideología política…”
En otra parte de la entrevista dijo algo que puede interpretarse como que ella sí tiene el control de lo que pasa en su campaña y Delfina Gómez… no:
“No es lo mismo que conteste el equipo y los hombres, que la candidata. Aquí sí hay quien conteste su propio proyecto, aquí sí hay candidata. Aquí sí hay quien conoce al estado y quien tiene la capacidad de la experiencia para proponerle a la ciudadanía mexiquense cómo resolver los problemas… Yo estoy de acuerdo con que no estoy obligada a saberlo todo. Estoy obligada a rodearme de los mejores, pero estoy obligada a poder comandar los esfuerzos para gobernar el estado como el Estado de México…”
Hacia el final de la conversación, Del Moral afirmó que ella no se va a enganchar en descalificaciones y luego disparó el segundo
misil que fue a impactar en el desempeño de Delfina Gómez en cargos anteriores:
“Tengo un historial, Ciro. Tengo 39 años, casi 20 de servidora pública y yo no tengo ni un solo escándalo de corrupción, cuando he manejado erarios públicos de miles de millones de pesos. Para mí eso habla mucho más que salir a denostar a la otra candidata…”
Alejandra ya lanzó sus primeros misiles, toca ahora prepararse para el contraataque, que esperemos no desate una guerra nuclear.
EN EL TINTERO
El presidente López Obrador anunció con bombo y platillo la compra a la empresa española Iberdrola de 13 de sus plantas de generación de energía. El capricho de minimizar la presencia de la empresa en México nos costará a todos los mexicanos seis mil millones de dólares.
La compra no lo va a beneficiar a usted o mí. El ganón, en este caso la ganona, fue la empresa española, que una vez formalizado el acuerdo, sus chequeras pesarán más.