El INE permite que los votos cuenten y se cuenten bien. Organizar el proceso electoral es una tarea compleja, costosa y que demanda una masiva participación ciudadana
La civilidad política busca que la competencia por el poder tenga lugar a través del voto. La democracia son reglas y procedimientos para que el sufragio sea efectivo. La legitimidad resulta de elecciones justas, ordenadas y concurridas. Uno de los mayores logros de los últimos 25 años ha sido el tránsito a la normalidad democrática en su dimensión electoral.
El INE permite que los votos cuenten y se cuenten bien. Organizar el proceso electoral es una tarea compleja, costosa y que demanda una masiva participación ciudadana. México puede estar más que satisfecho con lo que se ha logrado, más allá del elevado costo para tener comicios ordenados y con instrumentos de excelencia como es la credencial para votar, entre otros.
La participación es fundamental para la representatividad. Las cifras han ido a la baja, aunque en 2021 se registró un repunte. La participación para 2024 seguramente será mayor a su precedente inmediato de 63%, se espera que más de 65 millones de ciudadanos asistan a votar, entre otras razones porque prácticamente todo el país tendrá elecciones concurrentes a la federal, 20 mil 375 cargos a elegir.
Hasta ahora el trabajo del INE había sido impecable para organizar las elecciones y contar los votos, pero en esta ocasión se han anticipado los procesos de selección de candidatos y el Presidente interfiere recurrentemente en la contienda. Esto complica las cosas para que las instituciones, como el INE, cumplan con su tarea, más cuando los actores políticos no participan con una observancia rígida a la norma y los principios democráticos.
La competencia en 2024 adquiere una dimensión diferente. No sólo tiene que ver con los cargos a elegir, sino también con los términos de la competencia. El proyecto político que el Presidente ya puso sobre la mesa está en curso ante nuestros propios ojos, es un cambio radical para revertir la transformación democrática; lo está anunciando y ejecutando abiertamente y sin engaños, como si fuese bueno para el país, por lo que él requiere, y así lo ha dicho, ganar el gobierno y una mayoría calificada en los Congresos. Estamos advertidos, no es una contienda solo para elegir autoridades o representantes, sino para desaparecer el sistema democrático que lo llevó a él al poder.
https://www.milenio.com/opinion/liebano-saenz/paralaje/cambio-de-sistema-democratico