Elecciones 2024
Elecciones 2024

Sobran las especulaciones, porque no deja de ser un enigma el papel que desempeñó el empresario mexicano en el Banco Popular.

La aventura del Banco Popular de España le está saliendo muy cara a Antonio del Valle Ruiz. Con la venta de Popular a Banco Santander, Del Valle perderá todo lo que invirtió en el banco español, unos 550 millones de euros. La cosa no para ahí: el empresario mexicano deberá enfrentar demandas de un grupo de 385 accionistas minoritarios y salir airoso de una investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la entidad encargada de la supervisión del sistema financiero en España.

Los accionistas minoritarios han puesto a Del Valle en un expediente junto al expresidente del banco, Emilio Saracho. Piden que se investigue la gestión del grupo directivo que dio la puntilla al banco. La CNMV investiga si Del Valle ha tenido alguna intervención para hacer caer el precio de las acciones del Popular y lucrar con ello.

Antonio del Valle Ruiz es uno de los 10 hombres más ricos de México, con una fortuna estimada en 3 mil 500 millones de dólares, de acuerdo con el Bloomberg Index. Es propietario de Mexichem, gigante de la petroquímica y mayor productor de PVC en el mundo; accionista principal del Banco B X+ y socio de Carlos Slim en la cementera Elementia.

En el 2013, Del Valle invirtió 450 millones de euros para controlar 6 por ciento del sexto mayor banco español. En el 2016, invirtió otros 100 millones como parte de una ampliación de capital, después de la cual quedó con 4.28 por ciento del capital. Más allá de las cuantiosas inversiones, Del Valle fue un inversionista muy activo. El año pasado encabezó una revuelta de accionistas que destituyó al anterior presidente del banco, Ángel Ron. No le faltaban argumentos a Del Valle para conseguir la salida del directivo. Este hombre había llevado al banco a una difícil situación, con pérdidas cercanas a los 3 mil 500 millones de euros y el desplome de su valor accionario.

Antonio del Valle nació en 1938 y oficialmente está semirretirado. Sus hijos llevan el manejo de sus empresas, con el apoyo de un grupo de expertos, entre los que destaca Carlos Ruiz Sacristán, que es además presidente de la Bolsa Mexicana de Valores.

Las acusaciones en contra de don Antonio son tan delicadas que deberá emplearse a fondo para defenderse de ellas. Los minoritarios, quizá aliados con Ángel Ron (se especula en España) acusan a Del Valle de haber maniobrado desde su entrada al Popular para desestabilizar el banco y manipular su valor. La acción valía 5.48 cuando el mexicano se convirtió en accionista, en diciembre del 2013. Esto implicaba un valor cercano a los 7 mil 500 millones de euros. Tres años y medio después, el 6 de junio, el banco fue vendido por un euro a Santander.

El asunto levanta olas en España, entre otras cosas porque se trata de la primera quiebra de un banco importante desde hace más de 20 años. Los medios otorgan un gran espacio a los detalles del derrumbe de una institución de referencia. Antonio del Valle aparece en algunas publicaciones como uno de los grandes perdedores del hundimiento del banco y, en otras, como un tiburón que se aprovechó de la situación. Sobran las especulaciones, porque no deja de ser un enigma el papel que desempeñó el empresario mexicano en el Banco Popular. Es un asunto que afecta su reputación pero sobre todo una cuestión legal. ¿Cómo acabará esta pesadilla para Antonio del Valle?