Elecciones 2024
Elecciones 2024

El ciclo de expansión actual de la economía de Estados Unidos está por cumplir su noveno año en julio. Aunque el ciclo actual no ha sido el más vigoroso, se está convirtiendo en uno de los más longevos en los últimos 90 años.

Desde la Gran Depresión de 1929, la economía estadounidense ha experimentado, en promedio, una recesión cada cuatro años.

A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, las recesiones han ocurrido cada cinco años en promedio. A partir de 1980, los ciclos de expansión se volvieron más largos y las recesiones menos frecuentes y profundas, dando inicio a un periodo conocido como la Gran Moderación, que llegó a un abrupto final con la crisis financiera del 2008.

Fue precisamente durante la Gran Moderación que la economía estadounidense vivió su ciclo de expansión más largo de los últimos 90 años con una duración de 10 años, de marzo de 1991 a marzo del 2001.

Dada la longevidad y dinámica del ciclo actual, algunos expertos han comenzado a cuestionar cuándo y cómo se dará la próxima recesión.

Las expansiones económicas no mueren únicamente de longevidad, éstas suelen terminar por alguna o varias de las siguientes razones: i) un ajuste de inventarios a causa de una sobreproducción; ii) una caída en la demanda agregada por un choque externo; y/o iii) un error de política fiscal o monetaria.

En el entorno actual, podríamos estar en la antesala de algunos de estos factores, notablemente un posible choque o un error de política fiscal.

El principal riesgo en el radar de los observadores es la amenaza de una guerra comercial detonada por la obsesión del presidente Trump con la reducción del déficit comercial de Estados Unidos. Aunque la decisión de erigir barreras comerciales en la forma de aranceles y/o cuotas podría ser simplemente una estrategia de negociación para obtener concesiones de algunos socios comerciales, la aparente falta de entendimiento del funcionamiento básico del comercio internacional y las ventajas comparativas combinada con una actitud beligerante podría generar represalias importantes por parte de los principales socios comerciales de Estados Unidos.

Una guerra comercial desenfrenada sin duda conduciría a una recesión y detonaría una fuerte caída en los mercados accionarios. Dado que la economía es una de las pocas áreas donde la administración Trump puede presumir buenos resultados, este columnista es de los que creen que Trump no está realmente dispuesto a iniciar una guerra comercial; sin embargo, el riesgo no es menor.

El otro factor tangible en el contexto actual es de un posible error de política fiscal. Como hemos descrito en este espacio, la decisión de la política fiscal de Estados Unidos ha entrado en territorio desconocido.

La aprobación de un fuerte paquete de estímulos fiscales incluyendo un recorte en las tasas impositivas y un fuerte aumento en el gasto público, podría generar una trayectoria de endeudamiento preocupante.

Aunque la administración Trump argumenta que los estímulos fiscales generarán tanto crecimiento que la recaudación aumentará y las finanzas públicas no se deteriorarán, esta afirmación es altamente especulativa y cargada de tintes políticos.

La mayoría de los economistas serios, incluyendo a la Reserva Federal, estiman que el plan de estímulos fiscales tendrá un impacto favorable en el crecimiento económico en el 2018 y el 2019. Sin embargo, la trayectoria de crecimiento de mediano plazo no se verá afectada.

Aunque no todos los expertos coinciden en las razones que generarán la próxima recesión, el ciclo actual de expansión podría estar entrando en sus etapas finales y no sería sorprendente que, en algún momento durante los próximos 18-36 meses, veamos una recesión cíclica en Estados Unidos.

Por vacaciones, Sin Fronteras volverá el martes 10 de abril.