Elecciones 2024
Elecciones 2024

Es un cuento de caminos aquello de la no intervención o que la mejor política exterior es la interior: este gobierno sí toma partido en los asuntos internos de otros países: apoya las elecciones engañosas que tienen a Maduro en la presidencia de Venezuela y las que sacaron a Evo Morales de Bolivia.

Ante la reelección autoritaria de Maduro (se mantuvo en la presidencia sin candidatos de oposición ni supervisión internacional), México es el único país que reconoce la usurpación en el Grupo de Lima, y se niega a condenar la Ley de Fuga y la existencia de 582 presos políticos en Venezuela.

Ante la solicitud de la OEA de nuevas elecciones en Bolivia, para reponer las de la caída del sistema y robo de votos que dio la reelección fraudulenta a Evo Morales, México es el único miembro opuesto (junto a Granadinas y Nicaragua) a la celebración de elecciones y al cese de la violencia.

La postura de México en favor de Morales, al darle asilo político y proveerlo de un pequeño ejército armado para que haga grilla en la CDMX, ya le restó un punto en las preferencias del presidente, según las encuesta diaria que hace Mitofsky: de 58 por ciento cayó a 57.

Pero el affaire Morales continúa, porque su estancia le ha abierto un frente en política externa, ya que el gobierno interino de Bolivia puso una “protesta formal” a México, al considerar que el asilado trabaja para derrocarlo y recuperar su presidencia perdida, con el beneplácito de la 4T.

Además, Morales es reclamado en la Interpol por “terrorismo” y está en la lista de “terroristas” de Estados Unidos, tiene una vida pública activa aquí: ayer pidió ayuda a los ciudadanos mexicanos para que lo mantengan de su bolsa.

Antes, llamó en un audio a bloquear la entrada de alimentos en ciudades y tomar las armas, cual provocó el primer affaire entre el gobierno mexicano y el interino de Bolivia, porque “los actos del señor Morales contravienen su condición de asilado político”.

Y Estados Unidos ya le pidió a México investigar la autenticidad del supuesto audio. El caso es que, con el clásico de una cosa fue llevando a la otra, el gobierno mexicano, sin querer o poder frenar el protagonismo de Morales, se ha colocado al frente del bloque latinoamericano enemigo de Washington.

En los hechos, la 4T se decantó por pertenecer al grupo bolivariano, haciendo, equipo diplomático en la OEA y otros foros internacionales, con Venezuela, el próximo gobierno argentino, Nicaragua y Cuba.

Lo notable es que el gobierno mexicano se engancha a ese tren cuando…

Ya sonó el silbato del fracaso de esa máquina.