A ganar o fracasar, porque vender el orgullo mexicano es tan rentable como la camiseta de Messi
Hace al menos dos décadas vengo escuchando que el futbol de los Estados Unidos ya superó al balompié mexicano. Tras aquella fatídica eliminación en la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002, la hipótesis de algunos se fortaleció y es que a nivel de selecciones, es sin duda la mayor derrota en mundiales, desde entonces, el debate está abierto y comparar sus respectivas ligas con enfrentamientos hechos partidos de una naciente Leagues Cup, se ha convertido en el mejor imán publicitario del mismo torneo.
Al futbol mexicano le conviene generar rivalidad con el balompié norteamericano, enganchar a la afición sobre si los “gringos” o los “aztecas” son mejores con el balón al pie sobre el césped, es una manera de entretener.
El futbol como toda disciplina va de la mano de una constante evolución, no tengo dudas que el futbolista estadounidense cada vez compite mejor, no obstante, no necesariamente es un espejo de la MLS. El máximo nivel del “soccer” en los Estados Unidos no está lejos de la esencia del deporte norteamericano, vemos entretenimiento, aunque no necesariamente calidad, lo que si sucede en la MLB o en la NFL. La llegada de Messi y compañía pondrá a la MLS en el foco del mundo y ahí, hasta el que sale atrás de la foto lo agradece, ahí entra la Liga MX.
Vendernos la idea que la MLS es mejor que la Liga MX más que una realidad es una necesidad, el orgullo se hiere y hacemos drama si Charlotte, San Luis City o Philadelphia le ganan a un equipo mexicano. No ha sido un mal ejercicio la Leagues Cup, sin embargo como toda novedad es muy perfectible.
Que Cruz Azul perdiera de último minuto con un gol de Messi en el arranque fue el condimento necesario, que Mazatlán y Juárez metieran 200 personas en Austin era algo lógico, después de todo son franquicias nuevas, sin origen, ni pertenencia y si me apuran, que deberían pelear por no descender, pero en nuestra liga eso no existe.
Que Chivas quedara eliminado tan temprano fue un fuerte golpe para todos, aunque también, Guadalajara como varios equipos mexicanos experimentó rotando jugadores, al final sufrió las consecuencias de encarar a equipos con mayor ritmo.
El drama característico del oficio indica que la MLS está más cerca del título, al final las desventajas en logística y localía serán remuneradas por el motivo principal de su creación, el dinero. Así que tomemos con calma los capítulos de esta serie, al final, como en la Copa Oro, todo se resume A GANAR O FRACASAR, porque VENDER EL ORGULLO MEXICANO ES TAN RENTABLE COMO LAS CAMISETAS DE MESSI.
HASTA LA PRÓXIMA