Elecciones 2024
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A la lista de promesas incumplidas en lo poco que va de este gobierno, podríamos estar a pocos meses de incluir aquella de no subir los impuestos.

El maquillaje que le podría poner el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para meter la mano más adentro en el bolsillo de los ciudadanos sería que la propuesta viniera de algunos legisladores de la 4T. Y como en el papel dice que hay división de poderes, pues no sería una iniciativa presidencial.

El presidente López Obrador necesita que la economía se active, si es que quiere ganar la apuesta a los analistas conservadores y de mala fe, y hasta de su propia Secretaría de Hacienda, de que no es posible alcanzar 4% en promedio anual.

Encender los motores del crecimiento con capitales privados requiere de generar confianza y no hay duda que ése no es el fuerte del presidente y su gobierno. Y para activar la economía por el lado del gasto público se necesita tener recursos que hoy no le alcanzan.

Siguen sin aparecer por ningún lado los 500,000 millones de pesos que cada año se ahorraría el gobierno en corrupción. Y, por el contrario, han incurrido en gastos inesperados, como la compra de pipas de gasolina sin licitación en Estados Unidos, o el impresionante aumento de 700% en el costo de los estudios del caprichoso Tren Maya.

La 4T necesita dinero y ya empezaron a dar muestras que lo quieren sacar del bolsillo de los contribuyentes.

Lo que sí podemos descartar por completo es una verdadera reforma fiscal a fondo que elimine las avenidas de evasión del impuesto al consumo o que cobre impuestos a la gigantesca economía informal. Así que, hay que esperar que los contribuyentes de costumbre vean incrementada su carga tributaria.

La primera señal que dio el actual gobierno de querer explorar la vía de los ingresos tributarios para completar el chivo llegó desde la propia Secretaría de Hacienda. El subsecretario Arturo Herrera adelantó la posibilidad de regresar la tenencia federal para aumentar los ingresos.

La respuesta encolerizada del presidente fue recordar que no subirá impuestos durante todo su mandato. ¿Le enojó la idea de tener más recursos por la vía de los contribuyentes o la indiscreción de su funcionario?

Pero si la propuesta viene desde un soldado de la 4T instalado en la trinchera legislativa, puede pasar de noche la advertencia de que ahí viene el lobo fiscal.

Es un hecho que hoy no se le mueve una sola hoja al árbol de la 4T sin que lo dicte López Obrador. Si el encargado de lanzar la propuesta de aumentar impuestos es un diputado de Morena, no es más que el cómodo vocero del presidente, escondido tras la careta de la división de poderes.

Así que hay que esperar el incumplimiento de la promesa de no incrementar las tasas de los impuestos actuales. Ya cocinan la tenencia federal y el incremento del Impuesto Especial a la Producción y Servicios a la mayoría de los productos que causa este gravamen. Ambos con cargo a los ciudadanos.

Será una salida fácil ésa de cargarle la mano a los contribuyentes de siempre, para tratar de paliar el serio problema de ingresos que está por enfrentar el gobierno actual.