El día de mañana se dará a conocer el penúltimo anuncio de política monetaria del año por parte del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por su sigla en inglés). El mercado tiene totalmente descontado que la tasa de interés de referencia se mantendrá sin cambio alguno, por lo que la atención … Continued
El día de mañana se dará a conocer el penúltimo anuncio de política monetaria del año por parte del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por su sigla en inglés).
El mercado tiene totalmente descontado que la tasa de interés de referencia se mantendrá sin cambio alguno, por lo que la atención estará totalmente enfocada en ver si la Fed mantiene el plan original de concluir el programa de estímulos monetarios no tradicionales en noviembre y si hay pistas adicionales sobre cuándo y cómo comenzará a subir la tasa de interés de referencia.
Hasta hace un mes, la mayoría de los expertos descontaban que la reducción gradual de estímulos no tradicionales -es decir, el tapering- que comenzó en enero de este año concluiría en octubre y que las tasas de interés comenzarían a subir entre el primero y segundo trimestre del 2015.
Aunque la mejoría en la cifras económicas y sobretodo de empleo en Estados Unidos llevó a algunos observadores a pronosticar un alza más acelerada en la tasa de interés de referencia, Janet Yellen ha sido enfática en matizar la situación del mercado laboral, subrayando que aunque la tasa de desempleo abierta ha bajado más rápido de lo esperado, hay otros indicadores del mercado laboral que aún revelan cierta debilidad.
No obstante, la débil evolución de los datos económicos a nivel global más recientes -que provocó una fuerte corrección en los principales mercados accionarios a nivel global- y la ausencia de presiones inflacionarias han vuelto a alimentar la percepción de que la Fed podría posponer el final del tapering e incluso algunos observadores han llegado a opinar que podría haber una nueva ronda de estímulos.
Sin embargo, lo más probable es que la Fed mantenga su script original y señale que las condiciones económicas han mejorado lo suficiente para concluir el programa de inyecciones de liquidez.
Esto no quiere decir que la Fed comenzará a retirar liquidez del mercado, simple y sencillamente dejará de inyectarla de manera masiva y continuará reinvirtiendo los flujos que reciba en la forma de intereses y amortizaciones de principal del masivo portafolio de bonos gubernamentales e hipotecarios que ha acumulado.
Asimismo, probablemente mantendrá la postura de que las tasas de interés seguirán extraordinariamente bajas por un periodo considerable de tiempo. No obstante, es probable que la Fed mande señales de que el primer movimiento al alza en las tasas podría darse hasta finales del 2015 y no a mediados, como anticipaba el mercado hasta hace una Fed seguramente enfatizará que manejará con muchísimo cuidado el ritmo de alzas en las tasas de referencia.
Lo más probable es que la autoridad monetaria reconozca que hay suficiente evidencia para concluir el programa de estímulos no tradicionales pero reconocerá que la recuperación sigue siendo lenta y frágil a choques externos.
En este segundo punto, la Fed probablemente tratará de ser enfática en comunicar que la política monetaria seguirá siendo acomodaticia mientras sea necesario, aún cuando el desempleo se ubique por debajo de 6.0% y más cuando la inflación es prácticamente inexistente.
Esto probablemente constituya una postura más dovish que la expresada en su última reunión.