En EU, la buena salud es un hecho mejor valorado que la edad misma. Además, que hay claridad entre la opinión pública de que si enferma el Presidente no se escondería esa condición
El Presidente más viejo de la historia de Estados Unidos está a punto de anunciar sus deseos de buscar la reelección el próximo año, lo que llevaría a Joe Biden a dejar el poder hasta los 85 años.
La edad es un tema importante para la opinión pública de ese país, pero el costo de oportunidad para los demócratas de que su abanderado tenga que enfrentar con éxito a Donald Trump como el candidato republicano hace que sobresalgan otras virtudes del actual Presidente sobre la realidad de sus actuales 80 años.
Además, la preocupación por la longevidad de Biden se compensa con los 76 años de Trump, quien además es conocido por sus malos hábitos alimenticios, de comer antojitos y su evidente sobrepeso.
Allá, la buena salud es un hecho mejor valorado que la edad misma. Además, que hay claridad entre la opinión pública de que si enferma el Presidente no se escondería esa condición, ni habría funcionarios mintiendo sobre la situación del mandatario… como en otros países.
El sistema de relevo presidencial, con la figura de un vicepresidente plenamente habilitado, es otra clave básica para garantizar la continuidad del gobierno independientemente de una ausencia.
¿Quién podría bajar a Joe Biden de la candidatura demócrata para la reelección presidencial? Seguro que no sería un demócrata sino otro republicano diferente a Trump.
Hay una decena de demócratas con aspiraciones presidenciales, pero hay un consenso de que están verdes para el puesto.
Los más destacados podrían ser Kamala Harris, la vicepresidenta, quien nunca despegó; Pete Buttigieg, secretario de Transporte del gobierno de Biden; Elizabeth Warren, eternamente Warren; y Robert F. Kennedy Jr. quien porta el peso del apellido de su tío, John F. Kennedy, y nada más.
Pocos de ellos le regatean a Biden el resultado electoral del año pasado, cuando lo que se anticipaba como una aplastante derrota republicana acabó en un muy decoroso empate.
Quien podría ser un serio obstáculo a las intensiones reeleccionistas de Biden es el republicano Ron DeSantis, gobernador de Florida, quien además de ser tan radical y estridente como Donald Trump es 36 años más joven que Biden.
Claro, lo primero que tendría que hacer DeSantis es sacudirse a Trump, lo cual está probado que es algo muy difícil, sobre todo porque ha logrado crear una feligresía republicana que rebasa el análisis centrado y objetivo de los perfiles de los candidatos.
Pero Trump está en problemas legales serios y no está dicha la última palabra sobre su posible candidatura reeleccionista.
No está por demás enterarse bien de quién es DeSantis, porque podría hacer ver como niño de brazos a Trump en muchas de sus políticas ultraconservadoras.
En fin, que Joe Biden con sus 80 años a cuestas es el Presidente más viejo en la historia estadounidense, pero es un hombre en apariencia sano dentro de las limitantes propias de esa edad.
Y es para muchos estadounidenses aquel que logró sacar al populismo del gobierno cuando es bien sabido que esos regímenes suelen ser autoritarios y hacen todo lo posible por aferrarse al poder.
Claro un en país de leyes y de instituciones como Estados Unidos lo pudo hacer y por eso Biden tiene el respaldo para su eventual reelección.
En EU, la buena salud es un hecho mejor valorado que la edad misma. Además, que hay claridad entre la opinión pública de que si enferma el Presidente no se escondería esa condición.