Elecciones 2024
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Lo que nos faltaba, apenas unas horas después del encuentro de Joe Biden con Andrés Manuel López Obrador, el presidente de Estados Unidos ya salió con aquello de que él tiene otros datos de la inflación.

Salió ayer el dato de una inflación mensual en Estados Unidos de 1.3% y un nivel anual de 9.1% y Biden dijo que ese no es un dato actualizado porque no contempla los 30 días que llevan los precios de las gasolinas bajando su costo.

El demócrata sabe muy bien el daño tan profundo que causa en la popularidad una inflación tan alta y en Estados Unidos el principal detonador del enojo social es el aumento en los precios de las gasolinas.

Es un hecho que sí han bajado los precios del petróleo. El referente West Texas Intermediate pasó de 120 dólares por barril hace un mes a 95 dólares ayer, pero el precio promedio de la gasolina en Estados Unidos sigue en 4.63 dólares por galón, unos 24 pesos por litro.

Y como López Obrador es alguien tan angustiado por los niveles de popularidad, quiso tener un gesto de salvamento político para su homólogo estadounidense. Lo malo es que realmente nadie se enteró en aquel país de la generosa oferta del mexicano de invitar a los de allá a cruzar la frontera para llenar el tanque.

La realidad es que toda la visita de López Obrador pasó de noche, pero esa promoción de promover el turismo gasolinero estaba más dirigida al consumo político interno que a promover largas filas de estadounidenses en las garitas para ir a la estación de servicio de Pemex.

Entre su clientela queda muy bien López Obrador como el Presidente mexicano que va a ayudar a Estados Unidos a que bajen su inflación.

Y más allá de su feligresía surge la duda entre los que no están en la zona fronteriza de cuál es realmente la oferta, porque por acá en la zona centro no están tan lejos de los 24 pesos el litro de la gasolina regular y eso que a las finanzas públicas le implican miles de millones de pesos en subsidios fiscales.

Y para los que viven en las ciudades fronterizas, que tienen efectivamente precios más bajos de las gasolinas y tasas de impuestos más bajas que el resto del país, la queja es que ya quisieran ellos tener esas gasolinas disponibles.

Resulta que la Asociación de Empresarios Gasolineros de Tamaulipas reporta que tienen desabasto de combustibles en las estaciones de servicio. Así que, si no hay gasolinas para los mexicanos, no entienden cómo López Obrador anda ofreciendo tanques llenos a los texanos.

Hasta un día entero tarda Pemex en surtir gasolinas en la frontera, dice Luis Palos Morales, presidente de esa asociación.

Mientras tanto en Tijuana están esperando a ver cuántos californianos aceptan la invitación presidencial para formarse unas cuantas horas en las filas de las garitas para cruzar a llenar el tanque y regresarse.

Total, que López Obrador se adornó promoviendo el turismo gasolinero para invitar a los estadounidenses a que vengan a México y aprovechen el subsidio fiscal que todos pagamos para que llenen sus tanques con las gasolinas que importamos de allá, pero a un precio más bajo.