Pero todo es especulación en una semana que tensa y entretiene mucho a los mercados cada año en este tiempo de verano
Lo primero que muestra la expectativa que hay en el mercado por la reunión llamada The Federal Reserve Bank of Kansas City’s Economic Symposium que se lleva a cabo en el pueblo de Jackson Hole, en Wyoming, es que la política monetaria es mucho más que emitir un comunicado sobre las decisiones que se tomen.
Más allá del desconocido nombre oficial del cónclave, es acreditada como la cumbre de los banqueros centrales. Hay reglas muy estrictas para conocer el contenido de lo que ahí se diga, pero los mensajes oficiales suelen estar cargados de señales para los mercados.
Siempre lo que tenga que decir un banco central del tamaño de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) o del Banco Central Europeo será importante, pero claramente ha habido ocasiones en que un ambiente de incertidumbre mayor ha hecho de Jackson Hole el evento financiero más importante del año.
Haciendo un poco de historia, durante el mandato de Donald Trump, no hubo una sola reunión en la que no se tuviera que mandar algún mensaje ante el intervencionismo del Presidente de Estados Unidos.
En el 2017, la entonces titular de la Fed, Janet Yellen, advirtió a Trump sobre los peligros de relajar las reglas financieras de control de los mercados. El resultado fue su salida al poco tiempo del banco central.
En reuniones anteriores, entre el 2012 y el 2014, fue ahí en Jackson Hole donde estadounidenses y europeos dieron claves de sus diseños de flexibilización cuantitativa.
Y cómo olvidar la manera en que en el 2008 el presidente de la Fed, Ben Bernanke, sugería aligerar el costo del dinero ante las crecientes preocupaciones en el mercado hipotecario. Ese verano acabó con la peor crisis financiera en décadas.
La reunión de este año, que inicia este jueves, llega con un escenario ya previamente delineado de una economía estadounidense en proceso de desinflación, con una economía en desaceleración sin llegar a la recesión, pero siempre con la incertidumbre de saber si los integrantes del Comité de Mercado Abierto de la Fed no se dejaron alguna consideración importante para esta cumbre.
Lo que quieren los mercados y los analistas es sacar de esta reunión en Wyoming alguna señal, algún guiño o palabra que les permita anticipar lo que sea: si habrá o no otro aumento en la tasa de interés de referencia en Estados Unidos, si hay algún adelanto de por cuánto tiempo se mantendrían las tasas de interés en los niveles actuales.
O, la gran noticia que generaría revuelo en los mercados, tener algún adelanto de cuándo empieza el camino de regreso del costo del dólar hacia la neutralidad.
De todas las noticias posibles, la mayor parte de las apuestas apuntan a que será este escenario emblemático el que podría elegir el actual presidente de la Fed, Jerome Powell, para poner fin a los incrementos en las tasas referentes y anunciar un periodo de espera en estos niveles hasta que las señales contundentes den paso al regreso a la baja en el costo del dinero.
Pero todo es especulación en una semana que tensa y entretiene mucho a los mercados cada año en este tiempo de verano.