Elecciones 2024
Elecciones 2024

La semana pasada argumentaba que el mundo de los medios tradicionales en Estados Unidos no es el de Trump. Para quienes siguen a CNN o a The New York Times (NYT) seguramente ha sido un arranque de gobierno desastroso: el presidente y su equipo mienten, se equivocan, ganan enemigos y no avanzan en su agenda. Pareciera el peor inicio del que se tenga registro.

En cambio, en el mundo de Trump, nada de eso sucede; no solo porque los “hechos alternativos” se acomodan a conveniencia, sino porque los “verdaderos” son evaluados en forma distinta. Por ejemplo, el propio NYT muestra cómo para los seguidores de Trump el veto migratorio indica que el presidente “va en serio” (02/02/2017). En este mundo solo hay reconocimiento y júbilo por el arrojo de su líder, al que los medios intentan deslegitimar.

Por ello, a pesar de todas las críticas, Trump mantiene los niveles de aprobación con los que llegó a la presidencia: entre 42% y 45% en general, y 90% entre los republicanos. Aún no se advierte impacto alguno en la base social que lo llevó a la Casa Blanca.

Aunque entre los congresistas de su partido hay quienes han expresado reservas sobre algunas de sus propuestas, el debate sobre el veto migratorio muestra que Trump cuenta, por convicción o conveniencia, con el apoyo de la mayoría republicana.

Un análisis de Upshot expone los motivos de estos congresistas para seguir apoyando a Trump. El dato central es que, aunque en la elección general de 2018 pudiera importar la opinión del electorado en su conjunto, para las primarias republicanas solo cuentan los votantes probables de ese partido, y ellos tienen una opinión extraordinariamente favorable de su presidente (NYT, 30/01/2017).

Mientras mantenga su base social y el soporte de los republicanos, seguiremos viendo al mismo Trump y a su mundo coexistiendo con el de los medios tradicionales. Quizá al final terminará rebasado por la realidad que plasman estos medios, por los problemas y crisis acumulados, y por la merma de apoyo aun dentro de su partido. Pero, para pesar de muchos, esto no sucederá pronto.