Hoy más que llorar su adiós, el mundo entero advierte, valora su futbol y entiende que al momento de la discusión no hay manera de ponerlo en la misma mesa, porque siempre habrá señales del “10” en la cancha, reflejos en los cielos y aquí en la tierra, nos faltará Pelé
En tiempos de una nueva era, será muy difícil concebir el futbol sin su Rey, si bien es cierto, Pelé se despidió de las canchas hace más de 40 años, no obstante, es hasta este día que por primera vez se siente su retiro. Los que vieron a O’Rey en vivo no tienen dudas, los que nacimos después de su futbol y en algún momento conspiramos sobre el mejor futbolista del mundo, siempre contrastamos toda teoría con sus videos, no hay, ni habrá punto de comparación.

Medir la grandeza de un genio es tan difícil como predecir el futuro, por ello, la vida de Edson Arantes Do Nacimiento “Pelé” se convierte en una creación superlativa, mitológica, fuera de este mundo, futurista, porque más que una dinastía, O’Rey sembró en el futbol la fantasía, esa que alimentó a generaciones que desde su asombro reconocieron en Pelé a su Rey.

El futbol tuvo un antes y un después tras su irrupción, la camisa “10” tuvo un significado diferente desde sus dorsales, después de él, todo gol perdió autoría, como si se tratara de un ser mitológico, jugó con nuestra mente cada vez que pudo, hizo del tiempo y el espacio algo subjetivo, porque no importa la época, el gol más revolucionario e innovador jamás imaginado siempre tuvo nombre y apellido.

En tiempos donde la radio era el único medio, y donde la Television era un lujo, Pelé extendió su legado por todo el mundo, ser testigo de su futbol era la gran coincidencia para algunos, el recuerdo para unos cuantos y el mito para el resto, marcando goles futuristas, dejando siempre buenas sensaciones para todo aquel que lo conoció, así el pueblo disfrazado de afición, siempre vio en Pelé a su único Rey.

La magia de Pelé no solo tenía que ver con su control, su destreza, su técnica y potencia, Pelé se convirtió en el Rey de todos los tiempos no solo por sus goles, sino porque en un deporte en constante evolución, Edson Arantes do Nacimento siempre fue futurista.

Hoy más que llorar su adiós, el mundo entero advierte, valora su futbol y entiende que al momento de la discusión no hay manera de ponerlo en la misma mesa, porque siempre habrá señales del “10” en la cancha, reflejos en los cielos y aquí en la tierra, nos faltará Pelé. EL DÍA DESPUÉS DE O’REY.
HASTA LA PRÓXIMA