En los datos importantes del calendario económico, temprano habremos de conocer la inflación de enero en México y los datos del desempleo de Estados Unidos
La mañana de este viernes está llena de información que nos hace recordar lo que solía ser el centro de atención de los mercados hasta antes del regreso de las decisiones frenéticas de Donald Trump.
Y no es que los datos de hoy, como las nóminas no agrícolas de Estados Unidos al cierre de enero pasado o los datos inflacionarios de México del primer mes de este 2025 pasen de noche, sólo que ahora hay dos frentes de atención: los datos del calendario económico y las órdenes ejecutivas del presidente Trump.
Sólo como ejemplo, en menos de una semana promulgó la aplicación de aranceles a sus tres principales socios comerciales para que unas horas después los pusiera en pausa.
También en lo que va de esta primera semana de febrero el republicano sumó a su lista de futuras adquisiciones la Franja de Gaza y además la quiere desocupada de palestinos. En fin, es impredecible y afecta la planeación a cualquier plazo y en cualquier parte del mundo.
En los datos importantes del calendario económico, temprano habremos de conocer la inflación de enero en México y los datos del desempleo de Estados Unidos.
De las nóminas no agrícolas, además de tomar el pulso al arranque del año, habrá una revisión de los datos publicados de meses anteriores, lo que también puede generar algunas reacciones en los mercados.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor tendrá que reflejar los estragos de la cuesta de enero, pero no debería salirse de la lógica de muchos de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México que sostienen que sigue adelante el proceso de desinflación.
Los datos inflacionarios, el índice general y sobre todo la subyacente, tienen pues que validar la decisión mayoritaria tomada ayer por la Junta de Gobierno del Banxico de bajar la tasa de interés en un más agresivo medio punto porcentual.
Porque claramente en el balance de riesgos están, como siempre, estos datos de calendario, pero ahora tienen que ser muy específicos en señalar los imponderables del estado de ánimo de Donald Trump.
El argumento del voto disidente del subgobernador Jonathan Heath, de reducir sólo un cuarto de punto la tasa referente, tiene que ver con no confiarse en que es irreversible el proceso desinflacionario.
Incluso ese es el mismo argumento que usó la Reserva Federal en su pasada decisión de política monetaria. A favor de los que desde el Banxico decidieron ser más agresivos en la baja habrá que decir que ciertamente había más margen de maniobra.
Porque a tres semanas de que se aplique un arancel de 25% a todas las importaciones mexicanas a Estados Unidos, lo deseable es trabajar bajo el escenario de que ello puede ocurrir y no sólo confiar en las versiones políticas de que se puede pausar ese castigo comercial para siempre.
En cuanto al Banco de México, es una gran noticia ver completa a la Junta de Gobierno, una lástima la señal de descuido de haber dejado un mes vacante una silla de subgobernador, pero el ascenso de Gabriel Cuadra a ese nivel tan alto en la toma de decisiones ya compensó la incertidumbre.