Elecciones 2024
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Al comenzar a escribir lo que usted leerá, me enteré, a través de una nota firmada por Ismael Zamudio y publicada en Milenio.com, que el presunto corrupto exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, huyó en un helicóptero del estado al que desgobernó. La aeronave es propiedad estatal, que le fue proporcionada por su sustituto, el gobernador interino Flavino Ríos Alvarado —cuyo nombre no aparece en el santoral del Calendario del más Antiguo Galván—.

La revelación fue hecha por el gobernador electo del castigado “pedacito de patria que sabe sufrir y cantar”, licenciado Miguel Ángel Yunes Linares, quien comentó que, al parecer por esta acción, Flavino más que gobernador era solapador. Agregó que la información en la que basó su aserto es “extraoficial”. Apuntó que Duarte salió de Xalapa. “Se dice, en principio, que se fue a Puebla, pero de Puebla pudo haberse quedado ahí o salido a algún otro lado.”.

Si a Duarte, que se comprometió en el noticiero Despierta de Carlos Loret de Mola a quedarse en Veracruz para dar la cara, le entran las ansias de viajar como le entraron a su colega —exgobernador y “presunto” corrupto— el panista Guillermo Padrés Elías, el autor de esta columna podrá presumir de vidente, ya que en mi espacio en El Economista del jueves anterior, al ver que el exgobernador también se podía suscribir en la categoría de exgordo, lo apodé El Nuevo Flaco de Oro y lo puse a cantar el principio y el final de la canción “Veracruz” compuesta por Agustín Lara, con una letra adaptada a la naturaleza del correlón admirador del espadón Francisco Franco. Aquí presento la copla postrera de la canción aludida para justificar mis dotes de adivino: “Veracruz, son tus moches/ diluvio de transas que heredó Fidel./ Veracruz, voy a correr/ y me llevo a tierras lejanas, todita la lana/ que yo te chingué”.

Desde muy temprano, sintonicé el noticiero para saber en qué terminaba la propuesta, que Duarte le aceptó a Loret de Mola, de debatir, en el Despierta de ayer lunes, con su acérrimo rival Yunes Linares, moción que este último pidió y a la mera hora rechazó alegando que “Duarte debata con los Ministerios Públicos estatales y federales; no con el gobernador electo de Veracruz”. Sin embargo, algo escuché, el viernes, en la emisión noticiosa que he venido citando, surgido de la boca del gobernador electo de Veracruz, “al que el régimen quiso y quiere impedir que tome posesión”, respecto de la posibilidad de debatir con el líder del PRI, Enrique Ochoa Reza, quien, al finalizar el programa de marras mediante un comunicado —“llegado del PRI”, se dijo— rechazó la idea de debatir con Yunes que reveló tener “información que cimbrará al país”. Esta información ya se la envió al presidente Peña Nieto y en ella demuestra que llegó “a la médula de la corrupción”. (Imagine lectora, lector, el siguiente escenario: primero de diciembre del 2016, toma de posesión del gobernador de Veracruz, quien remata su discurso inaugural con el siguiente enunciado: “Honorable Congreso estatal de Veracruz, señores representantes del gobierno federal, presidentes municipales de la entidad, gobernadores de los estados amigos, invitados de todos los partidos políticos, quedamos todos arrestados”).

Obviamente, nadie se presentó a debatir en Despierta. Pero sucedió que el anfitrión del multicitado programa nos comunicó una información que hunde a Duarte y lo candidatea para ser perseguido por la justicia. Un video que llegó a las oficinas de la producción de Despierta con Loret, grabado durante una plática privada, en Vancouver, Canadá, en el que el empresario, Moisés Mansur Cysneiros, amigo desde la juventud del exgobernador veracruzano, “cuestionado por poner, a los 30 años de edad, su testamento a nombre de Javier Duarte, a quien le heredaba dos inmuebles en zonas exclusivas de la Ciudad de México, rechazó ser prestanombres de Javier Duarte y dijo que quien tenía más cercanía con él era otro empresario de nombre Jaime Porres Fernández Cabada”, explicó el periodista anfitrión del noticiero. También informó que según Moisés Mansur, son los Mansur Beltrán los que están detrás de la casa de Javier Duarte en Woodland, Tejas, Estados Unidos. En especial, José Antonio Chara Mansur Beltrán, exsecretario de Finanzas y exdelegado de la Secretaría de Economía en Veracruz, supuesto dueño de por lo menos 16 propiedades en Tejas, cuyo valor se aproxima a los 7 millones de dólares. También el concuño de Duarte, José Armando Rodríguez Ayache, y varios familiares son testaferros de las propiedades en Woodland, Tejas. Lo único que Moisés admite en el video fue darle una tarjeta de crédito, adicional a la suya, a Karime Macías, esposa de Duarte, y por supuesto pagar todo lo que la Primera Dama jarocha firmaba con ella.

A Carlos también le fueron entregados documentos en archivo PDF referentes a una propiedad que Duarte adquirió en el Club Campestre Scottsdale de Maricopa, Arizona, Estados Unidos, que posteriormente pasó de manos de su esposa a su tío Jorge Ramírez, por la irrisoria cantidad de 10 dólares, según un acuerdo firmado en Sante Fe, Nuevo México. Al enterarme de esto último no me queda más remedio que rendir un homenaje a la generosidad del otrora gordito de la voz aflautada a quien de cariño le decían “Ñoño” todos los que lo odian.

COLOFÓN

“Para estar fuera de la ley hay que ser honesto”. Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura 2017.