Elecciones 2024
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Hace tres meses, Tatiana Clouthier Carrillo abrazó la causa de los pescadores y los ambientalistas que buscan proteger el sistema lagunar y la bahía de Ohuira, en el mar de Cortés.

La legisladora federal y excoordinadora de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador no fustigó la descarga de aguas negras de los pobladores de Ahome, Sinaloa, ni de los drenes agrícolas contaminados con pesticidas, sino la construcción de una planta industrial que produciría 2,200 toneladas diarias de amoniaco, proyecto que desde hace seis años postula Gas y Petroquímica de Occidente, filial de la firma suizo-alemana Pronam.

Con los estudios de mercado, factibilidad técnica, viabilidad económica e impacto ambiental bajo el brazo, los inversionistas padecieron un sexenio de bloqueos, durante la administración peñista. Ahora, la diputada morenista ha atendido las voces locales que se oponen a este megaproyecto, de 5,000 millones de dólares.

El alcalde morenista Manuel Guillermo Chapman convocó a una consulta y Clouthier Carrillo hace dos semanas acudió a Topolobampo para recorrer la zona y escuchar a todas las voces a favor y en contra de la planta de amoniaco. Representantes legales de GPO han rechazado sus acusaciones —vinculan a los inversionistas con los exgobernadores Francisco Labastida Ochoa y Mario López Valdez— y reiteradamente le han pedido audiencia para presentarle el proyecto ejecutivo, los permisos aprobados, pero no ha tenido respuesta a su solicitud.

La vehemencia de la legisladora morenista estaba justificada. El 22 de mayo, los representantes legales del consorcio suizo-alemán, que construiría la planta de fertilizantes en el Pacífico mexicano, tenían una cita en el piso 43 de la torre de Petróleos Mexicanos, con el director corporativo de administración y servicios de Pemex, Marcos Manuel Herrería.

Así se cumplía una instrucción del director general de la empresa productiva del Estado mexicano, quien había recibido información detallada sobre el megaproyecto proveniente de Arturo Jaime Moya Hurtado. La primera etapa del proyecto implicaría una inversión superior a 1,200 millones de dólares, para producir 800,000 toneladas de amoniaco en el primer año de funcionamiento. La segunda etapa contempla la producción de 1.2 millones de toneladas de urea, con costo cercano a 2,000 millones de dólares y vendría una tercera etapa, por definir.

Hasta mediados del 2019, GPO-Pronam había erogado más de 100 millones de dólares de las dos familias propietarias de la empresa, que cuenta con un crédito autorizado por la KfW, el banco de desarrollo del gobierno alemán.

Un mes antes del arranque del nuevo gobierno, el CEO de Pronam, David Cassidy, estuvo en México y fue recibido por Julio Scherer Ibarra y Víctor Manuel Villalobos Arámbula. El futuro consejero jurídico de la Presidencia le comunicó que había recibido instrucciones superiores para que se facilitara la inversión de su empresa, con el objetivo de lograr que el país tenga una producción suficiente de fertilizantes y abastecimiento seguro y a precios más competitivos que los actuales.

En el puerto de Topolobampo, Pemex tiene instalaciones donde almacena gasolina, diésel y ocasionalmente algo de amoniaco. Los recibe descargándolos con un muelle con largo de 300 metros, con dos posiciones de atraque y 13 metros de profundidad, al que le falta mantenimiento. Pemex utiliza menos de 20% de la capacidad del muelle.

Un nuevo muelle implicaría para GPO-Pronam, además de todos los estudios, cubrir la tramitología, convencer a los pescadores y consultar a los grupos indígenas para que no haya resistencia al proyecto. Y eso toma tiempo. Para acelerar el inicio de operaciones, ofrecieron rentar o adquirir el muelle de Pemex.

Con el visto bueno presidencial, Romero Oropeza había requerido un proyecto de contrato para rentar el muelle. Los representantes de GPO entregaron a Marcos Herrería un primer borrador. “La redacción está avanzada porque habíamos trabajado con funcionarios de Pemex en la administración anterior”, explicaron.

La intervención de Clouthier Carrillo ha ralentizado el proyecto. Pero los empresarios mantienen su postura y confían en la palabra presidencial. Sobre todo, por la promesa de que la producción petroquímica será rescatada con la participación de la Iniciativa Privada.

EFECTOS SECUNDARIOS

INEVITABLE. Gracias a la revolución del gas shale, Estados Unidos se convirtió en el líder mundial en la producción de petróleo crudo. En abril de este año, estableció un nuevo récord histórico, cuando alcanzó un promedio de 12.2 millones de barriles de petróleo crudo por día en abril. Esa fue la primera vez que la producción mensual de petróleo superó los 12 millones de barriles diarios, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos. “Estamos en medio de una era de energía transformadora con Estados Unidos a la cabeza del mundo en la producción de petróleo y gas”, dijo el secretario de Energía, Rick Perry.

VENDIMIAS. En el Bajío hay tantas pisas de uva, como en Baja California y Chihuahua en esta temporada del año. Esta nueva Ruta del Vino tiene un tufo de recuperación.

Hace cuatro décadas, en Aguascalientes había más hectáreas sembradas con viñedos que las que actualmente tiene el Valle de Guadalupe, en la península bajacaliforniana. El boom vitivinícola que vive la región central del país se materializará justo dentro de cuatro semanas, con la primera edición del Vino Fest en la Plaza de las Tres Centurias, en Aguascalientes. Esta exposición concitará a productores de vino, queso y otros insumos agropecuarios, que además de que serán testigos del Mexico Selection, un campeonato avalado por Concurso Mundial de Bruselas, que impulsa la industria vitivinícola. Un sello de calidad internacional para los vinos de mesa elaborados en México.

Los participantes también podrán acudir a catas públicas, atestiguar una Copa Ecuestre y presenciar un festival taurino.