Elecciones 2024
Elecciones 2024

En el presídium con el que se clausuró la Convención Bancaria del 2019, había 31 personas, de las cuales sólo dos eran mujeres, la alcaldesa de Acapulco y una legisladora, dignas invitadas pero no relacionadas directamente con el sistema bancario. Los demás, eran varones: media docena de funcionarios, además del presidente y el resto banqueros. No había mujeres en el consejo saliente de la Asociación de Bancos de México, encabezado por Marcos Martínez Gavica. No las hay en el entrante, que encabeza Luis Niño de Rivera.

“Una visión del futuro”, se tituló la 82 Convención Bancaria, celebrada en el año tres después del Me Too. En ella los banqueros se comprometieron a resolver algunos de los rezagos, pero no mencionaron nada relacionado con equidad de género ni asumieron compromisos concretos en la promoción de mayores oportunidades para mujeres. En la Convención se habló mucho de atención a regiones menos desarrolladas; del uso de la tecnología en favor de los clientes; de la necesidad de una regulación que promueva mayor competencia; de la colaboración con el gobierno para lograr crecimiento inclusivo y también de metas concretas de incorporación para jóvenes, 50,000 en seis años.

¿Por qué en las líneas de acción de esa “visión de futuro” de los banqueros no hay nada explícito para las mujeres? Hay mucho que hacer, porque en esta actividad predominan abrumadoramente los varones en los consejos de administración y también en los altos cargos. Aquí las mujeres no han roto el techo de cristal. La equidad hace sentido desde el punto de vista ético y en las relaciones con la sociedad, pero también, de los negocios. Las empresas que incluyen mujeres en sus consejos de administración generan hasta 28% mas valor, de acuerdo a un estudio de McKinsey. Las mujeres aportan a los consejos y a las empresas otras sensibilidad y más eficiencia, afirma María del Carmen Bernal, directora del centro de investigación de la mujer en la alta dirección del IPADE.