Minuto a Minuto

Nacional Rocha Moya reconoce a Sheinbaum por el respaldo a Sinaloa
El gobernador Rubén Rocha Moya agradeció a Claudia Sheinbaum por enviar fuerzas armadas a Sinaloa y respaldar a las familias del estado
Nacional Consejero jurídico de SRE rechaza señalamientos del abogado de Ovidio Guzmán
"No caeremos en provocaciones ni sostendremos debates con abogados de narcotraficantes confesos y convictos, que sólo buscan notoriedad", destacó el consejero Jurídico de SRE
Nacional “Ni nos quebramos, ni nos acobardamos”, asegura Sheinbaum en Sinaloa
Sheinbaum destacó la valentía del pueblo durante la inauguración de una sala para niños con quemaduras en el Hospital Pediátrico de Sinaloa
Nacional Detienen al presidente del PRI en Mérida por presunto fraude
El sujeto quedará a disposición de un juez. Al presidente del PRI en Mérida se le acusa de fraude
Internacional Consulados mexicanos dan seguimiento a detenciones tras redadas en California
El gobierno de México, a través de sus consulados, ha dado seguimiento a las redadas recientes en California

INGREDIENTES:

– 2 marranos –que digo marranos… ¡marranísimos!- (de preferencia parejita, o sea cochino y cochina) recién sacados de su porqueriza

– 43 litros de aceite estudiantil marca “Ayotzinapa”, pa’que salga bien crujiente

– Ajos y cebollas al gusto, de preferencia sembrados y cosechados en Iguala, Acapulco, Coyuca, Chilpancingo…

– Bastante sal marca “Siteconozconimeacuerdo”

– Manteca marca “Yonosabía” o “Yonofui”, cualquiera sirve para que el platillo despida un antojable y nauseabundo olor

– Muchos, pero muchos, politicos y funcionarios municipales, estatales y nacionales dizque de tendencia zurda (de izquierda)

– Todo deberá prepararse y servirse en una cazuela desportillada y una vajilla de segunda mano (¡obviamente!) de color amarillo. No se requiere de cubiertos porque este es un plato que se come con las manos (o sea, ¡sin modales!)

PREPARACIÓN:

Se ocultan ambos puercos durante algunos días para que los comensales crean que ya no habrá comilona. Pero una vez que aparezcan hay que lavarlos y desinfectarlos escrupulosamente para que ya no apesten a porquería (no hay que olvidar que estos son animales que aman revolcarse en la basura). Métalos en una cazuela de 4 x 4 (de esas cochambrosas) para que agarren buqué y vierta de un jalón los 43 litros de aceite hirviendo “Ayotzinapa” (quizá la puerca se revuelque un poco cuando le caiga encima, porque no le agrada esta marca). Las cebollas y los ajos se pueden esparcir lentamente para que los cerdos se impregnen del coraje y la impotencia de los demás. Tras unos minutos de cocción, el platillo comenzará a hervir y a soltar fuertes hedores de corrupción, narcotráfico, pésimo gobierno y crimen. No se preocupe, este olor significa que la receta está quedando para chuparse los dedos.

Cuando los marranos ya estén bien quietecitos en la cazuela, baje el fuego de la estufa y destápela, para que los funcionarios olfateen el platillo y se empiecen a acercar a la mesa para servirse. Algunos se harán de la boca chiquita y dirán que están a dieta, pero como están acostumbrados a la comida chatarra acabarán por rebozar sus platos y más cuando vean que el chicharrón de puerco y puerca viene acompañado con tortillas y salsita verdes recién hechecitos en Almoloya.

¡Provecho!