Los estrategas apuestan por una campaña con una “gran carga emocional”… lo que augura una guerra de lodo
A mediados del año pasado, en las primeras mediciones de diagnóstico, surgió evidencia sobre lo que algunos expertos electorales denominaron “el factor Zepeda”: el sólido posicionamiento del exalcalde de Nezahualcóyotl y senador emecista.
Ni más, ni menos. Juan Manuel Zepeda Hernández lleva una década en campaña. Las primeras —para alcalde, diputado local y gobernador— bajo las siglas del PRD. En el 2018 fue electo senador por primera minoría, en la misma elección que ganaron Delfina Gómez e Higinio Martínez.
Un año antes, Delfina y Zepeda estuvieron en la boleta electoral, junto con Josefina Vázquez Mota y Alfredo del Mazo González, actual gobernador del Estado de México. Ambos políticos izquierdistas mandaron al PAN al cuarto lugar…
El exalcalde de Nezahualcóyotl ha levantado un millón de votos. Y las encuestas más recientes otorgan al partido naranja un piso de 7% de la votación. A mediados del año pasado, el “factor Zepeda” era seguido milimétricamente, en la definición de las estrategias de Morena y la coalición PRI-PAN-PRD.
Al paso de las semanas, la contienda por la gubernatura mexiquense se ha convertido en una carrera parejera entre los aparatos político-electorales que postulan a Delfina Gómez y Ale del Moral. Y también es una batalla entre dos modelos asistencialistas, donde una “tercera vía” no tiene mucha cabida… ni presupuesto.
Ni Movimiento Ciudadano convocó a un proceso interno para elegir a su candidato ni el senador Zepeda Hernández hizo precampaña, lo que ha sido interpretado incorrectamente como un retiro anticipado de la contienda. En cualquier caso, esa duda quedará desvelada en cuatro semanas. Y es que, de acuerdo con el calendario electoral mexiquense, el 17 de marzo expira el plazo para la presentación y el registro de las plataformas electorales.
Al día siguiente quedará abierto el plazo para el registro de las candidaturas, hasta el 27 de marzo. Y para entonces, las mediciones ofrecerán un retrato nítido del ánimo del electorado. Habría —de acuerdo a información que circula entre consultores involucrados en las precampañas— una ventana de oportunidad para MC en la zona conurbada a la Ciudad de México, donde alguna vez existió el corredor azul. La narrativa sobre la sentencia dictada contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, dañaría irremediablemente al PAN.
¿La agenda de las campañas mexiquense se verá afectada por los “temas nacionales” o por la dinámica capitalina? Sin outsiders en la boleta, el hartazgo ciudadano a los discursos tradicionales y la partidocracia apuntaría a una baja participación, escenario favorable a Morena.
Los estrategas apuestan por una campaña con una “gran carga emocional”… lo que augura una guerra de lodo.
Efectos secundarios
SACRIFICIOS. A mediados de la semana, circuló profusamente información sobre una auditoría al programa La Escuela es Nuestra, correspondiente a la Cuenta Pública 2021. Los datos provienen de la Auditoría Superior de la Federación, pero la difusión fue atribuida a Jorge Alberto Pérez, vocero de Alfredo del Mazo, quien decidió evitar cualquier señalamiento y lo separó del cargo, sin investigar más.