El Instituto Electoral del Estado de México todavía no emite la constancia de mayoría para la también exalcaldesa de Texcoco
Sin legalmente serlo, Delfina Gómez Álvarez de facto es gobernadora electa del Estado de México. El pasado fin de semana, durante la gira presidencial y la celebración en el Zócalo, la extitular de la SEP asumió un lugar que ocupaba Claudia Sheinbaum entre los mandatarios estatales.
El Instituto Electoral del Estado de México todavía no emite la constancia de mayoría para la también exalcaldesa de Texcoco. Ante los reclamos morenistas y otras presiones “externas”, integrantes de ese órgano autónomo refieren que debido a las reglas vigentes, deben recontarse los votos en tres distritos impugnados por la alianza que respaldó a Alejandra del Moral.
Con medio millón de votos de diferencia entre las candidatas —argumenta la dirigencia morenista— esos reclamos más bien son una mezquindad. “Nosotros no fuimos”, respondieron en el entorno del gobernador, Alfredo del Mazo. Se entiende que Del Moral tampoco dio esa instrucción.
La promoción del voto quedó a cargo de las estructuras partidista y su defensa —ante un escenario de alta competencia—de las dirigencias nacionales. ¿Otra maldad de Alito?
La entrega-recepción en el Estado de México está pendiente, a 80 días del cambio de poderes. A mediados de la semana pasada, Del Mazo recibió a los diputados priistas en el Estado de México que han pasado por la LXV Legislatura.
El coordinador de la bancada, Elías Rescala, y el secretario general del gobierno mexiquense, Luis Felipe Puente, fueron los convocantes. La ausencia de Del Moral —quien estuvo dos años en funciones legislativas— podría haber desatado malas interpretaciones.
De acuerdo con asistentes a ese cónclave, Del Mazo hizo una enérgica defensa de la candidata aliancista, de nueva cuenta cargó contra la dirigencia nacional del PRI y respaldó la permanencia de Erik Sevilla al frente del partido en la entidad.
El priismo mexiquense cerró filas en torno al gobernador saliente, que ahora se apresta a definir quién quedará al frente del Congreso mexiquense. Hace dos años, Morena aceptó quedarse al frente de la mesa directiva en el primer tramo y dejar que el PAN y el PRI cerraran la legislatura.
El panista Enrique Vargas del Villar buscará la posición, mientras que Del Mazo —cada vez con márgenes de maniobra más estrechos— deberá decidir si accede a la petición del exalcalde Huixquilucan o deja a un incondicional —Rescala, quien se cuenta entre sus cuadros más cercanos— al frente del órgano legislativo.
Queda un mes para que Del Mazo presente su último informe. Y después vendrá una ruta que lo alejará del PRI, aunque no quiera. Y en la entidad mexiquense comenzará frontalmente una disputa por los despojos…
Efectos secundarios
¿RETORNO? En Morelos —cobijada por el Frente Cívico Nacional— y después en Guerrero, Rosario Robles Berlanga y su hija Mariana Moguel iniciaron un recorrido para agradecer a quienes le expresaron apoyo y solidaridad durante los casi dos años de su martirio en Santa Marta Acatitla. Dispuesta a dejar atrás esa etapa oprobiosa, sin deudas con la justicia federal, la exfuncionaria peñista está dispuesta a alzar la voz.
¿DESBANDADA? Una indiscreción de Manlio Fabio Beltrones anticipó la ruptura de la bancada priista en el Senado de la República. Las pláticas entre Germán Martínez y Miguel Ángel Osorio Chong para llevar al exgobernador hidalguense y a su paisana, Nuvia Mayorga, al llamado Grupo Plural han quedado en suspenso, mientras que Claudia Ruiz Massieu y Eruviel Ávila seguían —al cierre de esta edición— valorando opciones, naranjas.