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Kathya Millares escribió sobre la marcha de las mujeres del 8 de marzo hace dos años:  “Dice Wislawa Szymborska que nada sucede dos veces, que ningún día va a ser el mismo.

“En el futuro habrá otras marchas para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, pero ninguna será como la de este domingo.

“Madres, hijas, hermanas, amigas saturan las calles para exigir que se reconozcan y respeten sus derechos humanos.   “Son el grito de las que ya no están.

“En un extremo del Monumento a la Madre, el colectivo Voces de la ausencia tiene lonas con los rostros de las hijas y hermanas que han perdido.

“En el piso hay cartulinas: Tengo más miedo de morir por feminicidio que por coronavirus.

“Los mensajes en las playeras: No nos vamos a callar. “Un altavoz amplifica las palabras de una madre con su hija desaparecida.   “La marcha avanza. Es ruidosa, creativa, testimonial.

“En coro: Van a volver, van a volver, las balas que disparaste. “Y por escrito: Te prefiero violenta que violentada; tu misoginia me seca la vagina. “El agua de la fuente de Bucareli es roja. En la base hay pintas hechas por jóvenes con el rostro cubierto con pasamontañas negros. Les gritan ‘anarcas’. Una responde: No somos infiltradas, sólo estamos enojadas.

“El Hemiciclo a Juárez tiene placas de hierro a su alrededor y una fila del agrupamiento Atenea de mujeres policía. Les gritan: Ojalá así nos cuidaran.   “Un grupo golpea las placas de acero que protegen el Banco de México. Mujeres del contingente gritan: ¡Violencia, no! ¡Violencia, no!

“Suena una advertencia: No traigo pantalón; respétame, cabrón.   “No hay bandera en el asta del Zócalo. Los nombres de algunas víctimas están pintados de blanco en la plancha. “En un templete frente a Palacio Nacional se pronuncian discursos por la igualdad de la mujer. “En la puerta del Palacio Nacional suenan explosiones. Hay humo.

“No todos los contingentes han llegado, pero a las 5 de la tarde, las banderas empiezan a desaparecer por 20 de Noviembre.  “Las gargantas buscan agua y los pies pesan. “El grito de las que ya no están volverá a escucharse.

Nunca como hoy” (ver aquí).