Elecciones 2024
Elecciones 2024

Pensé que a la oposición le iba a ir mucho peor de lo que le fue en las elecciones del domingo. Pensé que quedarían 5-1, tal como había dicho Marko Cortés, el presidente del PAN, en una reunión partidista cuyo contenido se filtró a los medios, en los inicios del proceso electoral.

Llegué a pensar, incluso, por los pleitos internos del gobernador panista de Aguascalientes con su candidata del mismo partido que, en un descuido, podrían hasta perder las seis elecciones. Había razones para pensar esto. La oposición no se presentó unida a todas las contiendas, siendo esa su única opción de ser competitiva ante el oficialismo.

La competencia electoral del domingo se dio, además, en condiciones impúdicamente marcadas por la intromisión del gobierno.  El Presidente se puso en campaña por sus candidatos y contra el INE, en franca violación de lo que le indica la ley electoral —le indica, digo, porque en su caso no puede exigirlo.

Vimos un despliegue de entregas de dinero en efectivo a cambio del voto exigido a los beneficiarios. Se movilizaron ilegalmente los secretarios de Estado a hacer proselitismo en las campañas oficialistas.

El gobernador panista de Tamaulipas llegó a las elecciones de su estado sujeto a persecución judicial y a un intento de desafuero.  Los gobernadores priistas de Hidalgo y Oaxaca actuaron como si lo fueran de Morena.

El de Quintana Roo, siendo PAN/PRD, apoyó a la candidata del Partido Verde, verdadero ganador en el triunfo de la alianza oficialista de aquel estado. La oposición ganó en las dos elecciones que quedaban: Aguascalientes, en medio de la división interna, y en Durango, donde la unidad opositora prevaleció.

Las lecciones de la jornada hacia adelante siguen siendo claras para quien quiera verlas. La oposición desunida no puede ganar. El oficialismo unido y sumando aliados en las filas opositoras, como fueron los gobernadores priistas en esta elección, puede tener victorias holgadas.

El oficialismo celebra sus triunfos del domingo como anticipo de lo que pasará en 2024.

Si la oposición no se une para entonces, tendrán razón. Si se une, tendrán en 2024 cualquier cosa menos un día de campo.