El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a hacer un llamado a la unidad para la próxima Cumbre de las Américas
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya no es tiempo de confrontación al referirse a la próxima Cumbre de las Américas.
Durante la presentación del Plan de justicia para el pueblo yaqui, en Cajeme, Sonora, el mandatario mexicano recordó que no se debe maltratar a ningún país por pequeño que sea.
“No quieren invitar a todos los países y los estamos convenciendo de que nos unamos todos, de que ya no es el tiempo de confrontación, es el tiempo de la hermandad de los pueblos, que no se gana nada y que nadie tiene derecho por más poderoso que sea, a maltratar a un país por más pequeño que sea porque todas las naciones son libres, son independientes”, dijo.
López Obrador indicó que no existe ninguna nación que pueda gobernar el mundo y que “todos somos iguales”.
“No hay ninguna nación que pueda colocarse como la que gobierna el mundo, ninguna, ni Rusia ni China ni Estados Unidos, todos somos iguales, todos somos iguales”, señaló.
Aseguró que existen dogmatismos al respecto y que, generalmente, los problemas que afectan a la población, son “pleitos en la cúpula”.
“Tiene que ver, por lo general, siempre, con los pleitos arriba en la cúpula, donde están los potentados pero por esos pleitos sufren los pueblos; entonces, ni en esos asuntos tienen que ver los pueblos, por ejemplo, ¿qué culpa tiene el pueblo de Ucrania que está sufriendo por la guerra? ¿quiénes tomaron esas decisiones? pues arriba, o tampoco supieron evitar la guerra, porque para eso se inventó la política, para evitar la guerra”, explicó.
El mandatario de México ha insistido en que la Cumbre de las Américas, que en particular abordará la migración, la pandemia y la economía, sea una oportunidad para unir al continente en un bloque.
Aunque ha pedido que sean invitados todos los países del continente a la reunión que se realizará en Los Ángeles, California, reconoció ahora que su petición “no es nada fácil, son cuestiones muy complejas”.
“Porque son cambios de políticas viejas, que datan de más de dos siglos y que alentaron con la Guerra Fría, pero tenemos que relacionarnos de manera distinta en América y en el mundo, y hacer a un lado la confrontación, y hacer a un lado la guerra”, expuso.
Con información de López-Dóriga Digital