El subsecretario Hugo López-Gatell reconoce el trabajo del personal del sector salud que se encuentra en hospitales con los pacientes de COVID-19
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, admitió que hay mucha demanda de hospitalización por COVID-19, pero descartó una saturación generalizada, sobre todo en el Valle de México.
Tras ser cuestionado por los dichos de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acerca de una posible saturación en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) , señaló López-Gatell que, en general, hay una rápida progresión del número de casos diarios de COVID-19.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, el subsecretario López-Gatell agregó que los casos de COVID-19 no ocurren de manera generalizada en el país, porque, a fin de cuentas, la suma de casos es un promedio de lo que ocurre en cada una de las entidades federativas.
“Pero en la Ciudad de México, que es donde inició la epidemia, tenemos un incremento diario de casos muy significativo, y dados los porcentajes de casos que requieren hospitalización, incluso de terapia intensiva, desde luego que empieza a presionar la capacidad de respuesta en la ciudad. Todavía no tenemos una saturación generalizada”, agregó.
Explicó que el INER, un centro de referencia ante el COVID-19, se vuelve un centro donde empieza a haber una alta demanda de servicios, situación que, señaló, pasará también con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
“Pero todavía tenemos los hospitales de las instituciones de Seguridad Social y los propios hospitales de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, que todavía están no cerca de estarse saturando; estamos hablando de cerca del 40, 45 por ciento de su ocupación en las camas destinadas a la atención del COVID-19″, destacó.
Regreso a clases el 1 de junio “no está escrito en piedra”
López-Gatell afirmó que el 1 de junio es una fecha referencial para el regreso a clases, pero podría cambiar si aumentan dramáticamente los casos de COVID-19.
“No lo descartamos, y lo tenemos considerado en los múltiples escenarios. Tenemos el respaldo del presidente (López Obrador) y está consciente que es una fecha referencial, pero que, si la evidencia sugiriera que la trayectoria del cambio temporal de los casos no se mantuvieran en una reducción como se predice, entonces podríamos tener que reconsiderar esta fecha; cosa que no sería sorprendente: España lo hizo, Alemania lo hizo, Italia, Estados Unidos, varios países han tenido que ampliar sus períodos de distanciamiento social”
“Aquí sí tenemos la convicción que en ningún momento vamos a poner en riesgo a la población. Si la evidencia sugiere que no vamos por buen camino ya sea porque no hubo la reducción que se esperaba, que se predijo con los modelos matemáticos bien a pesar de que estemos en este curso la movilidad empieza a liberarse demasiado rápido, tendríamos que reconsiderar y ampliar el plazo, y esto quiero que la gente lo tenga: esto no está escrito en piedra, no es una cuestión administrativa, sino es ciencia y requiere la reflexión científica que hablamos todos los días con base en evidencia. El día a día nos va a ir indicando a dónde vamos, si vamos bien, si la predicción se va cumpliendo o no se va cumpliendo”.
México en Fase 3
El Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló que, al igual que pasó al llegar a la Fase 2 de contingencia ante el COVID-19, donde las autoridades sanitarias acordaron adentrarse a dicha fase casi quince días con las medidas correspondientes a este nivel de atención, ya gobiernos imponían medidas propias de la Fase 3 aún cuando no se había formalizado la entrada de la Fase 3.
El subsecretario destacó que el pasado lunes 20 de abril, tras revisar la situación epidemiológica de COVID-19 en México y algunas características específicas que tienen que ver con la propagación geográfica, con la existencia de brotes que todavía pueden se rastreables y tratables, así como la cantidad de casos en las cuatro regiones que define el Consejo de Salubridad General, se analizó que era pertinente proceder con formalizar la entrada de la Fase 3.
El especialista en Epidemiología explicó que la decisión se deliberó el mismo 20 de abril, durante la reunión de las 17:00 h del Consejo de Salubridad General, y si bien esta es una decisión de carácter técnico que toma la Secretaría de Salud, fue útil la opinión del Consejo, y tras platicarlo con autoridades y con el presidente López Obrador, fue que este martes se formalizó la Fase 3 durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
En Fase 3 no habrá nuevas medidas; no se empleará la fuerza pública
Con lo que se observa en la evolución de los casos, en la Fase 3 no se requerirá medidas más enérgicas o coercitivas, el uso de la fuerza pública, pues las acciones ya atacan los elementos estructurales de la movilidad, detalló López-Gatell Ramírez.
“Para la expectativa pública se había generado la idea de que, al momento que llegara la Fase 3, pasaríamos a una acción más enérgica, por ejemplo, con el uso de la fuerza pública o de restricción de la movilidad. Lo cierto es que no, porque la estrategia está orientada y las intervenciones de seguridad sanitarias a los elementos estructurales de la movilidad”, señaló el funcionario.
Explicó que si una persona se mueve en el espacio público, de acuerdo a necesidades: de las tres más importantes son que uno se mueve en el espacio público para ir a trabajar, para llevar a los hijos al a escuela, o para tener actividades de la vida social, ya sean recreativas, culturales, ambientales, turísticas.
“Entonces, el diseño de las intervenciones en el caso mexicano, todas ellas integradas a la perspectiva de mitigación comunitaria, que es un precepto técnico de carácter general en la salud pública, están cuidadosamente orientadas para que el sujeto de la acción sea precisamente las propias actividades. Es decir, pongo el ejemplo con la actividad escolar: el decreto, el acuerdo del Consejo de Salubridad, publicado el 31 de marzo, lo que indica es la suspensión de la actividad escolar en todos los niveles educativos, de organizaciones públicas, sociales y privadas en todo el territorio. Ahí el sujeto de la acción es el sistema educativo como tal, que es el que decide suspender actividades. Lo mismo pasa con los trabajos , la indicación es suspender toda actividad laboral no esencial, en los sectores público, privado y social; nuevamente, el sujeto de la acción es la actividad laboral”, señaló.
Aseguró que la medida permite modificar las motivaciones que tienen los individuos para concurrir en el espacio púbico y así volverse innecesario el uso de la fuerza pública y cualquier otro mecanismo de coerción dirigido al individuo.
Explicó que la razón por la que la autoridad sanitaria decidió dicha medida “no es causal”, pues el país cuenta con más de la mitad de su población económicamente activa que “vive al día”; dicha circunstancia le hace participar en actividades económicas que no son fácilmente regulables, como lo es en el comercio informal.
“Regular la movilidad en el espacio pública para comerciantes ambulantes, requeriría necesariamente una acción coercitiva, de carácter local con el uso de la fuerza pública, que nos llevaría a un estado de crispación, de confrontación, que consideramos solamente entorpecería las medidas de control; pero, en cambio, tenemos la gran oportunidad, como la aprovechamos desde la Fase 2 de suspender actividades laborales y escolares, propias de la Fase 3, y hemos estimado más de 60 a 67 millones de personas que se retiran del espacio público porque ya no tienen una motivación para concurrir a este espacio más que para algunas actividades esenciales, como conseguir el alimento”, señaló.
Revisión a la proyección: de junio a mayo
El subsecretario confirmó que, tal como se anunció en ‘El Pulso de la Salud’, espacio de los martes de la Secretaría de Salud en la conferencia matutina de López Obrador, la proyección del pico de casos de COVID-19 se ha visto modificada, pues ya no será en junio, sino más bien, de acuerdo con los modelos matemáticos, una revisión adelantada a mayo.
“En el primer modelo matemático que hicimos, ese lo hicimos con una metodología semejante a la que han usado siete grupos académicos, incluso uno de los siete es del grupo científico del Instituto Mexicano del Seguro Social, con quien hicimos el primer modelo. En ese primer modelo, habíamos estimado, hasta cierto punto arbitrariamente, que íbamos a tener una potencial reducción hasta el 60 por ciento en la intensidad de transmisión y por lo tanto en el número de casos. Eso nos llevaba a que se extendiera la epidemia (el pico en la curva epidémica) en junio, el punto máximo de la epidemia.”, señaló López-Gatell.
Explicó que ese modelo tuvo sus limitaciones porque se hizo muy tempranamente en un momento en que los datos observados eran muy escasos y todavía el país no había entrado a los datos que se observan después de las intervenciones (la activación de las Fases y las medidas de Sana Distancia y Quédate en Casa).
“Fueron una proyección más teórica que basada en los datos observados”, señaló.
Los nuevos modelos de estos siete grupos ahora toman en cuenta la moderación teórica, con el conocimiento que se tiene sobre cómo funciona la dinámica de transmisión de la enfermedad y ahora con cómo cambian las poblaciones a ser susceptibles, a ser expuestos, a ser infectados, y finalmente a ser recuperados, y toma en cuenta los datos ya observados posteriores al 23 de marzo, fecha en que entraron en vigor estas acciones de Sana Distancia y las actividades escolares.
Agregó que hay dos elementos importantes a tomar en cuenta: cuando se consultó a los científicos, matemáticas y matemáticos expertos en epidemiología matemática coordinados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Conacyt), se les pidió además trabajar por separado.
Así, cada uno usó sus propios métodos, pero a todos se les pidió hacer una predicción de las epidemias en Italia, Estados Unidos, España y Corea del Sur. La predicción iba a resultar en un mecanismo de validación de los métodos, porque así pudieron hacer una predicción de una epidemia de la que ya se conocía la trayectoria de la epidemia pero como si no la conocieran. Usando los métodos de predicción, todos los grupos llegaron conclusiones semejantes, llegando a describir, excepto en el caso de Corea, una predicción muy consistente.
El segundo paso fue pedirles una predicción de lo que ocurriría en México, donde todos llegaron a un consenso donde del 8 al 10 de mayo es el promedio, es el punto medio o la mediana, técnicamente hablando, donde coinciden los siete grupos.
“Todos, en promedio, coinciden que el 8 a 10 de mayo será como el punto máximo de la curva epidémica”, señaló.
“No solo el virus; quizá más importante, y quise ser muy enfático cuando presenté los resultados y recomendaciones al decir que esta predicción será válida si y solo si se cumplen adecuadamente las medidas de mitigación. Es decir, en el momento en que uno, dos o tres o más estados tuviéramos una relajación de estas medidas, o que se permita que las actividades económicas no esenciales empezaran a operar, o se permitiera que las empresas que deban cerrar no cierren o se permitieran congregaciones públicas, estaríamos llegando a un punto donde ya no es válida la predicción porque la condición básica para la predicción es partir de una reducción sustancial del 75 por ciento de la movilidad en el espacio público”.
¿Reducción de la movilidad? Resultados mixtos
Hugo López-Gatell señaló que hay resultados mixtos en la reducción de la movilidad.
Señaló que, en el caso de la Ciudad de México, al mantener comunicación con la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ella asegura a las autoridades sanitarias que “ve que se están relajando las medidas”.
Afirma que, cuando se observan los monitoreos, los cuales son independientes del gobierno, permiten ver que, en el espacio público, hay una movilidad muy estable desde que se instalaron las medidas.
“La fecha del pico, así, depende fundamentalmente, de la baja en la movilidad”, advierte el funcionario.
“Aquí digo nuevamente el lema: qué date en casa, quédate en casa. Si tú te quedas en casa, vas a ligar que la curva sea acusando se ha dicho, y no peor”
Se reduce proyección en el máximo de casos
López-Gatell afirmó que, de acuerdo con las proyecciones, puede haber una reducción de casos de COVID-19 en México, pues los primeros análisis planteados apuntaban más de 10 mil pacientes simultáneos graves en la etapa más crítica de contagios.
“Hay un dato alentador. Con las nuevas predicciones hay coincidencia en que se podría estar reduciendo de 5 mil a 6 mil (pacientes simultáneos en terapia intensiva), es decir, el número de camas disponibles en terapia intensiva en el punto máximo, pero, de todos modos, nosotros preferimos estimar la necesidad y resolver la necesidad considerando estos 10 mil, de hecho estamos considerando cerca de 14 mil pacientes, porque preferimos tener de más y no de menos. De todos modos estos insumos y equipos no son ningún desperdicio, porque estamos conscientes que el Sistema Nacional de Salud en México tiene un déficit histórico de capacidades y ese una inversión”, destacó.
Agregó que la predicción de 5 mil a 6 mil pacientes simultáneos en terapia intensiva es la proyección de un primer pisco epidémico, pero la evidencia sugiere que los virus tienen temporalidad y estacionalidad.
“En 2009 ocurrió que el primer pico epidémico ocurrió en abril y mayo, luego tuvimos un pequeño brote en Chiapas, donde tuvimos muy poca transmisión, pero en octubre de 2009 tuvimos un repunte que se extendió hasta abril de 2010. Esto puede extenderse hasta abril o marzo”, afirmó.
¿Suficiente capacidad en el sistema sanitario?
Hugo López-Gatell afirmó que, como en otros elementos de la vida, hay que afrontar la realidad y no hay que plantear las capacidades del gobierno de una manera alarmista, sino plantear la realidad en función de estimaciones científicas.
La enfermedad del COVID-19, señaló, tiene una alta letalidad en personas con condiciones de riesgo para complicarse, como lo son adultos mayores, las personas que tienen enfermedades crónicas y mujeres embarazadas.
Afirmó que hay un punto límite porque es una enfermedad para la que no hay un tratamiento específico, por lo que viene una letalidad importante.
Algunos países estiman que, específicamente entre las personas con casos graves, superior del 50 por ciento.
“No se está hablando de que sea para todos los casos, por lo que no es para todos los casos, para los casos leves, sino únicamente para los casos críticos”, señaló.
Externó su preocupación por los casos graves, los cuales, afirmó, están llegando tarde.
“Este fenómeno lo vimos en la influenza H1N1 en 2009, donde existe un fenómeno de sobreconfianza, que no lo critico, es absolutamente legítimo, pero sí hago un llamado a la población a que si el familiar con la persona enferma identifica que tiene los factores de riesgo, no lo tome a la ligera y extreme precaución acudiendo tempranamente al médico, pues cuando se hace una valoración temprana de las complicaciones, se puede dar un manejo médico que permita salvar la vida”, afirmó.
“Recomendamos que quien tenga los factores de riesgo: mayor de 60 años, mujeres embarazadas y enfermedades crónicas, no se espere; en cuanto tenga los síntomas de COVID-19, que son fiebre, dolor de garganta, tos y otros síntomas generales, acuda a atención médica”, señaló.
En una cuestión personal, explicó su sentir ante la responsabilidad que tiene como el encargado del seguimiento al coronavirus COVID-19.
“Toda mi atención, toda mi dedicación intelectual, emocional, está en este aspecto. El compromiso de tener que estar atendiendo esto me convoca a no perder la atención, a no distraerme. Por eso no me distraigo con otro tipo de arengas o ruidos que podría haber en la narrativa pública. Esta es mi misión y esto es lo que yo seguiré hasta llegar a las últimas consecuencias”, señaló.
Personal médico, expuesto a contagios y agresiones
Sobre lo expuesto ayer en el informe técnico diario de la Secretaría de Salud por Fabiana Zepeda, titular de la División de Programas de Enfermería de la Unidad de Atención Médica del IMSS, de que se han registrado 21 agresiones a personal de salud en 12 estados del país, afirmó que esta situación contra médicos y enfermeras es algo que sorprende, y afirmó que que mil 934 elementos están contagiados de COVID-19.
“A nosotros mismos, a pesar de que estamos metidos en el tema, también nos movió. Las palabras fueron un testimonio muy espontáneo, muy elocuente, muy genuino, de un fenómeno que por más que uno quisiera encontrar explicaciones, no puede dejar de indignarse de estas agresiones contra las personas, precisamente con las que están en el empeño de proteger la salud y la vida de las personas no solo por esta enfermedad”, señaló el subsecretario.
Afirmó que, de acuerdo con el último corte del 20 de abril, la autoridad sanitaria tiene contabilizados a mil 934 elementos de personal sanitario contagiado por el coronavirus COVID-19.
“Es un asunto de mucha preocupación, porque la situación de protección de la salud del personal es importantísimo; el personal está expuesto, digamos, en la trinchera directamente de este combate (…) y al estar al frente pues obviamente tienen mayor riesgo. Aquí los equipos de protección personal son un elemento indispensable, es la diferencia entre la vida y la muerte; pero también hay que saber usarlos. Aquí quisiera referirme, en su audiencia, a mis colegas, médicos médicas, enfermeros y enfermeras, todo el personal e incluso camilleras y camilleros, todo el personal, que aquí es crucia que haya un uso adecuado y oportuno de los equipos de protección personal para que se puedan proteger adecuadamente.
Confirmó que, en México, hay mil 934 elementos de personal sanitario contagiado por COVID-19, y aunque no hay el dato de personas muertas, la cifra podría ascender, de acuerdo con los cálculos al 5 por ciento de la cifra, a cerca de 80 personas fallecidas.
Con información de López-Dóriga Digital