El sistema de salud de México enfrenta grandes problemas, los cuales se agudizaron con la llegada de la pandemia de COVID-19
México llega al Día Mundial de Salud en un momento de baja incidencia de contagios de COVID-19 pero con más de 323 mil muertos por la enfermedad y arrastrando los mismos retos desde hace años: lograr una verdadera salud universal y solucionar la falta de medicamentos.
“La realidad es que (llegamos a este día) en una de las crisis de salud más graves que hayamos enfrentado”, explicó este jueves a Efe, Xavier Tello, médico cirujano y consultor en comunicación en salud.
En la conmemoración del Día Mundial de la Salud, que se celebra este 7 de abril, el experto detalló que el sistema de salud mexicano sigue enfrentando grandes problemas, los cuales se agudizaron con la llegada de la pandemia hace poco más de dos años.
“Hay tres principales errores: se desmanteló el sistema de compras, desapareció el Seguro Popular y se hizo un terrible manejo de la pandemia”, puntualizó.
Carencias importantes
Una de las promesas del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando llegó al poder en diciembre de 2018, fue la del acceso universal a la salud de todos los mexicanos.
Sin embargo, a tres años de ello, la realidad es que con los pocos avances del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la transformación del IMSS-Bienestar, el sistema de salud, se ha fragmentado todavía más.
“Hay una desorganización absoluta en cuanto al sistema de salud en México, con estas nuevas ideas (gubernamentales) no nos queda claro cuál es el nuevo esquema de servicios”, dijo Carolina Gómez, maestra en Salud Pública.
En ese sentido, un análisis presentado esta semana por la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza señaló que el sistema de salud en México es insuficiente para garantizar el acceso efectivo a todos los mexicanos.
“México tiene un sistema de salud que no está respondiendo a las necesidades de la población”, expuso Arantxa Colchero Aragonés, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, durante la presentación del informe.
El documento detalló que el sistema de salud ofrece un trato diferenciado entre derechohabientes y personas no afiliadas al seguro social.
Además, pese a que pacientes y sus familias financian el sistema público a través de sus impuestos, muchas veces también pagan de su bolsillo servicios privados por falta de atención o recetas no surtidas efectivamente.
Además de que los servicios trabajan sin transparencia y carecen de mecanismos eficaces de defensa ante costos inflados y otros abusos, agregó.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), hay alrededor de 35 millones de mexicanos sin afiliación a servicios de salud.
Retroceso de décadas
Para Tello, las decisiones que ha tomado el Gobierno mexicano ha derivado en que “estemos retrocediendo casi 70 años en nuestro sistema de salud”.
Entre las decisiones críticas están la desaparición del Seguro Popular, que atendía a aquellas personas que no contaban con ningún tipo de seguridad social, y que hoy sin reglas claras del Insabi (creado para asumir la misma función), se han quedado sin atención médica.
Pero además, los cambios en el sistema de compras de medicamentos ha derivado en la escasez de fármacos.
También se ha criticado la eliminación del fondo de gastos catastróficos, cuyos recursos eran destinados a la atención de enfermedades altamente costosas como cáncer.
“Secuestraron el dinero del Seguro Popular y desviaron más de 60 mil millones de pesos y lo metieron al gasto corriente, no sabemos qué hacen con ese dinero”, lamentó Tello.
Aunado a ello, precisó Gómez, “no hay inversión suficiente” para garantizar la gratuidad en la atención.
“No veo cómo puede ser suficiente para atender las numerosas promesas que hizo el presidente y las necesidades de acceso a la salud”, dijo.
Ambos especialistas criticaron políticas como la desaparición de la Semana Nacional de Vacunación, en la que se garantizaba el esquema completo de inmunización a los menores de edad.
“Habíamos erradicado el sarampión y la poliomielitis, pero ahora hemos tenido informes de brotes de estas enfermedades”, dijo Gómez.
Mientras que Tello lamentó que en los últimos tres años México se haya “atascado” en los esquemas básicos de vacunación lo que demuestra “que no interesa la infancia a este Gobierno”.
Futuro incierto
Para los expertos, al presidente no le alcanzará el tiempo para dejar un sistema de salud universal parecido al de Dinamarca o Noruega, como había prometido a su llegada a la Presidencia.
Esto, insistieron, debido a la pandemia por COVID-19 y porque debido a la carga de los enfermos que se desatendieron durante la emergencia sanitaria se requiere rediseñar todo el modelo de atención a pacientes.
Aunado a ello, expresaron su preocupación por la visión de las autoridades de salud sobre la reducción de los niveles de la pandemia pues, consideraron, esta no ha terminado.
“Estamos en un periodo de baja contagiosidad. No se está terminando la pandemia”, dijo Tello, quien recordó que México suma más de 5.6 millones de contagios y supera la 323 mil defunciones por COVID-19 .
Mientras que Gómez dijo que es necesario tomar acciones y pensar en la salud de manera diferente, así como no seguir ensayando esquemas que no están funcionando y fortalecer el primer nivel de atención.
Con información de EFE