Miles de centroamericanos pasaron la Navidad en Tijuana; sin embargo, algunos no desistieron en su intento por cruzar a Estados Unidos
Miles de centroamericanos de la caravana de migrante pasaron la Navidad en Tijuana, México; sin embargo, algunos hicieron el intento de ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
El objetivo de cruzar la frontera es sombrío para los migrantes, pues la realidad de la larga espera para pedir asilo por medio de los puertos oficiales de entrada comienza a cimentarse.
A pesar de las dificultades, una pareja hondureña fue fotografiada compartiendo un beso entre las tiendas de su refugio en la víspera de Navidad.
En otro momento, se captó a un migrante hondureño escalando el muro de la frontera de Estados Unidos para entrar a San Diego desde Tijuana.
Otro migrante hondureño se cortó el cabello el lunes dentro del almacén vacío, que ha sido habilitado como refugio en el centro de Tijuana.
Mientras tanto, los oficiales de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos fueron fotografiados en guardia y listos para detener a cualquiera que esté dispuesto a cruzar ilegalmente.
Muchos migrantes ahora están decidiendo cruzar la frontera de los Estados Unidos y entregarse a los agentes estadounidenses para solicitar refugio.
Un grupo de solicitantes de asilo hondureños fueron fotografiados en la víspera de Navidad siendo detenidos por uniformados después de cruzar el muro fronterizo hacia San Diego.
En octubre, la caravana se enfrentó a una elección, continuar hasta la frontera sur de Estados Unidos o asentarse en México, donde el gobierno les ofrece trabajo.
Actualmente, miles de migrantes están atrapados en la ciudad fronteriza de Tijuana, donde es probable que se queden durante meses o más, sin una manera fácil de ingresar a los Estados Unidos, creando lo que se está convirtiendo rápidamente en una crisis humanitaria.
Con información de Daily Mail