Ahora, la empresa encargada del proyecto de Masaryk está cambiando los bolardos de granito de las esquinas, por unos más altos y visibles.
Desde el fin de semana pasado, las banquetas de Presidente Masaryk empezaron a ser modificadas nuevamente, en esta ocasión para cambiar los polémicos bolardos de granito ubicados en las esquinas, por bolardos de metal más altos y con una franja luminosa.
La Autoridad del Espacio Público (AEP) informó que las piezas serán cambiadas en toda la vialidad sin costo adicional, ya que corre a cargo de la empresa responsable del proyecto. A día de hoy, los bolardos ya fueron cambiados desde Arquímedes hasta Allan Poe.
“Derivado de inspecciones constantes a la obra y de atender la recomendación del Consejo Promotor para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad del DIF, se sustituirán los bolardos de las esquinas para reforzar la seguridad del peatón. La AEP solicitó a la empresa constructora realizar los ajustes necesarios, sin que ello implique costos adicionales, toda vez que correrán a cargo de la empresa responsable del proyecto integral”.
Desde que se instalaron los bolardos de granito en Masaryk, peatones y automovilistas se quejaron de que los mismos son difíciles de ver, especialmente en las esquinas, y que causan accidentes, puesto que se confunden fácilmente con la banqueta.
Los bolardos nuevos son de color negro, miden cerca de un metro de altura y tienen una franja luminosa, a diferencia de los de granito que solo miden 40 centímetros de altura.
Sin embargo, para hacer el cambio, los trabajadores tienen que usar taladros para romper el concreto, lo que acaba dañando las nuevas banquetas.
Uno de los trabajadores de la obra, reconoció que “hasta ahorita no sabemos a dónde vamos a poner el material que vamos quitando, está muy pesado para que lo mueva una sola persona, es necesario que un transporte venga por ellos”.
Esta es una más de las modificaciones que se han hecho al proyecto original y quién sabe si será la última.
Con información de Reforma.