Los huracanes se fortalecen con agua caliente; se miden en la escala Saffir-Simpson
Los huracanes se alimentan de agua caliente. Se requiere de una temperatura por encima de 27 grados para su evolución.
También el vapor de agua, el viento cálido y la humedad los fortalece.
Los fenómenos meteorológicos inician como depresiones tropicales.
Cuando sus vientos superan los 65 kilómetros por hora se convierten en tormentas tropicales y se les asigna un nombre.
Si los vientos superan los 118 kilómetros por hora ya son huracanes y son clasificados de acuerdo a la escala Saffir-Simpson:
Huracán categoría 1: vientos de 118 a 152 kilómetros por hora.
Daños mínimos a vegetación y muelles: inundaciones en carreteras y caminos costeros.
Huracán categoría 2: Vientos de 153 a 178 kilómetros por hora.
Daños mínimos a muelles y no estructurales en casas y edificios; derribos de vegetación, así como inundaciones en carreteras costeras.
Huracán categoría 3: Vientos de 179 a 209 kilómetros por hora.
Datos extensos. Destrucción parcial de casas, edificaciones costeras y muelles; caída de árboles altos, anuncios dañados y llevados por el viento; marejadas e inundaciones en zona costeras.
Huracán categoría 4: Vientos de 210 a 250 kilómetros por hora.
Daños extremos. Colapso parcial de techos y paredes en casas; daños considerables en edificaciones costeras y muelles, derribo de vegetación y señales, así como erosión parcial de playas e inundaciones en terrenos planos abajo de tres metros.
Huracán categoría 5: Vientos superiores a 250 kilómetros por hora
Daños catastróficos. Derrumbe total de techos y parades de casas; construcciones ligeras son llevadas por el viento. Daños extremos en muelles, vegetación arrasada por el viento, erosión de playas e inundación en terrenos planos provocando daños graves hasta 460 kilómetros de la costa.
Efectos de los ciclones tropicales:
-Intensas precipitaciones.
-Incrementa el nivel de ríos y arroyos, por lo que podrían presentarse desbordamientos
-Oleaje y marea alta
-Fuertes vientos que pueden derribar postes, espectaculares y árboles; en ocasiones se pueden desprender techos de casas
Con información de López-Dóriga Digital