El INE apuntó que ha avanzado en “tiempo y forma” en trabajos de organización de la consulta de Revocación de Mandato del próximo 10 de abril
A pesar de las polémicas existentes y algunos choques con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha avanzado en “tiempo y forma” en los trabajos de organización de la consulta de Revocación de Mandato del 10 de abril, dijo en entrevista con Efe el consejero electoral José Roberto Ruiz Saldaña.
Entre los signos positivos que aporta este inédito ejercicio de democracia directa sobresale que, según Ruiz Saldaña, “se está incorporando a la vida cotidiana de los mexicanos y es una buena noticia para nuestra democracia”.
Entre los aspectos negativos destaca que a la autoridad electoral “no se le den los recursos que deben de otorgársele para cumplir con sus atribuciones constitucionales”.
En ese sentido, dijo, que el hecho de que el presidente no haya dado los recursos necesarios “es muy grave y preocupante”, ya que bajo esta lógica y este precedente “podrían no otorgársele los recursos necesarios al INE” para posteriores ejercicios como la elección de 2024.
La consulta, derivada de la Ley Federal de Revocación de Mandato, es un ejercicio de participación directa que por primera vez ocurrirá en México y que no ha estado exento de polémicas.
Sin exceso de confianza
A 10 días de la jornada de revocación de mandato, el consejero Ruiz Saldaña consideró que hasta el momento la organización de la consulta el INE va bien pero “no nos confiamos”.
Agregó que el INE tiene como base los procesos electorales “y la experiencia de esta institución es que nunca hay que confiarse y siempre hay que estar atentos a cuestiones que surgen”, tanto climáticas como de noticias falsas que puedan afectar la participación.
Recordó que en México “distribuir documentos y materiales que se utilizan para las elecciones y en este caso en los procesos de democracia directa, es una logística muy amplia, muy grande y de mucho tiempo”.
Anticipó que también van con “buenos número” en lo relativo a la integración de las mesas directivas de casilla (centros de votación) que será de alrededor de 57 mil debido a la falta de recursos y presupuesto.
Precisamente ese ha sido el gran reto que la autoridad electoral mexicana enfrentó al organizar la consulta con un presupuesto recortado por el Congreso, dominado por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), bajo un plan de austeridad propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador y con la negativa de la Secretaría de Hacienda de otorgar más recursos.
Proceso complejo
Para el consejero, quien ha presidido, entre otras, las Comisiones de Quejas y Denuncias y de Capacitación Electoral del INE, el trabajo que ha desempeñado la institución se centra en “planear y después desplegar una logística de una ejecución a lo largo y ancho del país, cuidar los plazos y llegar preparados al día de la jornada”.
Pero subrayó que lo realmente complejo “es que al INE no se le dieron los recursos necesarios para organizar este proceso”.
Recordó que para este proceso el INE solicitó en tiempo y forma a la Cámara de Diputados un presupuesto de 191 millones de dólares para organizar este ejercicio y ante la reducción del presupuesto el INE tuvo que echar mano de los recursos que se tenían programados para otras actividades y fue así como lograron destinar unos 85 millones de dólares a este ejercicio.
Tuvimos dificultades primero para obtener los recursos que necesitábamos y después para rehacer los programas, las actividades, y los trabajos y solo con los recursos liberados por el INE fue que lo pudimos obtener, (pero fue) cancelando otros proyectos”, apuntó.
Tiempo de desgaste
Ruiz Saldaña consideró que esa etapa “fue un tiempo de mucho desgaste, incluso de litigio, de acusaciones penales contra algunos consejeros”.
A ellos se unieron los constantes choques de López Obrador con el INE, la controversia por los cientos de anuncios espectaculares en los que aparece el presidente López Obrador invitando a la consulta y la posterior aprobación por un decreto presidencial para que los funcionarios públicos puedan manifestarse sobre el proceso.
Apenas el martes, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declaró “inaplicable” ese decreto.
La consulta de revocación, derivada de la Ley Federal de Revocación de Mandato promulgada en septiembre, causa polémica porque es impulsada por el propio presidente López Obrador, por lo que la oposición le ha acusado de promover “una campaña permanente” para movilizar a sus bases.
Al ejercicio están convocados a participar de manera oficial 92 millones 823 mil216 millones de ciudadanos.
Con información de EFE