López Obrador reconoció que la compra a Iberdrola “se cuidó mucho” ante el riesgo de que los conservadores sabotearan dicha operación
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que aunque tuvo diferencias “muy fuertes” con los principales dirigentes de la empresa española Iberdrola, se portaron “muy bien” y aceptaron dialogar en la compra del Gobierno mexicano de 13 plantas de generación eléctrica.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador reveló las confrontaciones con directivos de Iberdrola en meses pasados.
“Esa fue la operación de ayer, claro a los conservadores no les gusta, los entiendo, además como siempre hemos dicho tenemos dos formas de pensar y de actuar, y nosotros sí queremos que se fortalezca esta empresa pública, que es una empresa del pueblo y de lo dije al presidente del consejo de Iberdrola”, dijo.
Además se portaron bien y hablamos, tuvimos diferencias fuertes con él. Primero porque es una ofensa que una empresas de lleve a un presidente a trabajar como empleado, es una burla, eso se lo dije, me contestó que yo era un populista y nos confrontamos, tuvimos diferencias y miren la importancia del diálogo, dijimos ‘esta es una opción'”, refirió.
El jefe del ejecutivo federal mexicano anunció el pasado martes la compra por cerca de 6 mil millones de dólares de 13 plantas de generación eléctrica a Iberdrola, a la que había criticado en numerosas ocasiones, y dijo que supone una “nueva nacionalización” ya que pasarán a formar parte del “patrimonio público”.
Horas antes al anuncio del Gobierno mexicano, en España se informó de que Iberdrola alcanzó un acuerdo para vender un total de 8 mil 534 megavatios (MW) en México al mayor administrador de fondos del país, Mexico Infrastructure Partners (MIP), con participación del Estado.
De este modo, el mandatario mexicano dijo que con esta transacción la CFE pasa de generar 39.6 a 55,5 por ciento de toda la energía del país. Esta operación, agregó este miércoles, también evitará que aumenten los precios de la gasolina, el diesel y el gas.
López Obrador reconoció que la compra a Iberdrola “se cuidó mucho” ante el riesgo de que los conservadores sabotearan dicha operación.
“Agradezco a los directivos de eta empresa Iberdrola por aceptar este acuerdo, felicito al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O y a su equipo, desde luego al director de la CFE, Manuel Bartlett, que trabajaron para llegar a este acuerdo”, indicó.
Sobre todo fue una decisión que se tomó y se cuidó mucho para que no se deshiciera, para que no pudieron sabotear la operación porque los conservadores son muy, muy coléricos, enojones, y se obnubilan mucho”, subrayó.
Con información de López-Dóriga Digital