El obispo Ramón Castro dijo que continuará trabajando para darle voz a quienes no la tienen y señalando el crimen en el estado
Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, mantiene sus denuncias contra el gobierno del estado de Morelos por el presunto acoso sufrido por su defensa de la familia tradicional y su postura contra el aborto, así como por señalar la violencia e inseguridad que se viven en la entidad.
Entrevistado para Vatican Insider, comentó que el enfrentamiento con las autoridades estatales comenzó desde que llegó a la diócesis, cuando comenzó a recorrer el estado para conocer su situación y a organizar una caminata para pedir por la paz.
“Empecé a hablar de esto, supliqué que ojalá pudiéramos tener un estado mejor. Para canalizar el ánimo del pueblo organizamos una caminata por la paz: un momento de oración, de reflexión, de adoración al santísimo. En la primera ocasión asistieron cerca de 20 mil personas y eso no gustó mucho al gobierno del Estado”, dijo.
Añadió que esto desató varios desencuentros con el gobierno de Graco Ramírez, incluyendo un enfrentamiento violento con los mayordomos en el Santuario de Jesús Nazareno de Tepalcingo, así como acusaciones de que protege a pedófilos, además de robar arte sacro, e incluso de desviar dos millones de pesos de la catedral.
Castro Castro consideró estas y otras acciones en su contra “para callarnos, para hacernos cambiar de rumbo en esta dimensión profética, de invitar a reflexionar y a cambiar las cosas en el estado. Aquí, quien dice la verdad en el estado es inmediatamente denostado, demandado”.
Consideró que el gobernador no acepta la verdad ante sus deseos de ser candidato a la república por el PRD.
Al ser cuestionado sobre sus caminatas por la paz, comentó que desde que comenzaron el estado ha ido a peor pese a que se intenta hacer ver a Morelos como un ejemplo para todo el país.
Por último, dijo que si bien no ha denunciado el acoso al Vaticano este ya conoce su situación, pues el gobernador ya había pedido al anterior nuncio que lo quitaran del estado, sin embargo continuará trabajando por Morelos.
“Yo amo mi ministerio, amo a mi pueblo. Lo veo herido, me duele mi diócesis, y claro que seguiré. Con el corazón en la mano, aseguro que no pretendo ganar protagonismo, sencillamente quiero ser voz de quienes no la tienen”, concluyó.
Y esta es la respuesta del gobierno de Morelos…
En un comunicado para los medios de comunicación, el gobierno de Morelos consideró que las acusaciones del obispo Ramón Castro son “graves, falsas y tendenciosas”.
“En Morelos se garantiza el estado de derecho, el respeto a las instituciones y la libertad de culto. No existe ni persecución, ni linchamiento político contra nadie. Quien afirme lo contrario miente”, se puede leer en el comunicado.
El gobierno de Morelos asevera que respeta “todas las expresiones políticas e ideológicas, además de las preferencias sexuales”, citando como ejemplo de esto los matrimonio igualitarios que se celebran en la entidad desde 2016.
“No es una confrontación del gobierno con la iglesia, es una agenda del obispo Castro frente a un gobierno progresista”.
El gobierno negó “categóricamente los dicho expresados por el obispo” y finalizó el comunicado pidiéndole a Castro que “pruebe sus dichos”.
Con información de Vatican Insider