Los vecinos del barrio de Bab Tuma, en la ciudad vieja de Damasco, tienen mucha fe y confían en que la nueva Siria que amanece tras la caída de Bachar al Asad sea tal y como los líderes de la insurgencia que lo derribó, encabezada por un grupo islamista heredero de Al Qaeda, dicen que será: abierta, libre y tolerante
diciembre 12, 2024