Freg Horne temió que las ovejas de su vecino estuviesen ahogadas, al llegar al potrero las encontró paradas en un punto alto
Un granjero fotografió a unos conejos que se habían montado en las espaldas de un rebaño de ovejas durante una inundación en la ciudad de Mogsiel, en Otago, Nueva Zelanda.
Freg Horne fue a vigilar las ovejas de su vecino después de que se reportara una repentina inundación que obligó a las autoridades declarar estado de emergencia.
Creyendo que las ovejas se habían ahogado, Horne se alivió cuando descubrió al rebaño posado en un punto alto del potrero, con las patas hundidas en casi 8 centímetros de agua.
Sin embargo, no sólo las ovejas habían actuado para evitar la inundación, pues montados en sus espaldas había tres conejos salvajes empapados y temblorosos.
“Nunca había visto nada como esto, ellos estaban sentados ahí evitando el agua, seguramente habían alcanzado el punto alto y después saltaron a las espaldas de las ovejas para mantenerse secos”, dijo Horne “te muestra lo resilientes que son y por qué sobreviven tan bien”.
Los conejos cayeron cuando el granjero movió al rebaño, pero corrieron a una zanja y subieron a las ramas de un árbol.
Los conejos salvajes son considerados una plaga en Nueva Zelanda, el gobierno de ese país prevé exterminarlos para 2050.
Con información de The Guardian