David Katz abrió la controversia entre los sistemas legales y de salud mental de Estados Unidos tras matar a dos personas
El joven que abrió fuego en un torneo de videojuegos de Florida había mostrado varias señales de que estaba luchando contra un trastorno mental, pues le recetaron un medicamento antipsicótico cuando era adolescente y lo habían hospitalizado al menos dos veces por enfermedad mental.
Sin embargo, David Katz abrió la controversia entre los sistemas legales y de salud mental de Estados Unidos pues logró comprar las dos armas que la policía dijo haber portado durante el ataque, en el que mató a dos personas e hirió a otras 10 durante la competencia “Madden NFL 19” en Jacksonville.
Los expertos indicaron que el historial de enfermedad mental del atacante aparentemente no le habría impedido comprar armas en Maryland, donde los compradores no pueden pasar una verificación de antecedentes si fueron ingresados voluntariamente en un centro psiquiátrico durante al menos 30 días.
Los documentos judiciales presentados en el divorcio de sus padres no indican claramente si Katz fue hospitalizado de manera voluntaria o involuntaria, y las dos hospitalizaciones descritas en los documentos fueron menores de 30 días.
Además, las hospitalizaciones de Katz pueden haber ocurrido antes de que la Asamblea General de Maryland modernizara las leyes estatales de armas de fuego tras el tiroteo masivo de 2007 en Virginia Tech.
“Parece que estas descalificaciones no se aplicaron a David Katz”, dijo Daniel Webster, director del Centro Johns Hopkins para Políticas e Investigación sobre Armas.
El tiroteo en Jacksonville sirve para ilustrar las complejidades de evitar que personas peligrosamente inestables compren pistolas.
Un legislador de Maryland dijo que el ataque resalta la necesidad de revisar las leyes que rigen el tiempo que una persona puede ser ingresada voluntariamente en un centro psiquiátrico y aún así pasar una verificación de antecedentes de armas de fuego.
“Claramente es un área que necesita reformas”, dijo el senador demócrata Robert Zirkin, quien preside un comité del Senado que maneja las leyes de armas.
Conforme a la ley federal, generalmente se prohíbe a las personas adquirir armas de fuego si alguna vez han sido involuntariamente ingresadas en un centro psiquiátrico.
A nivel nacional, no existe un requisito federal para que los hospitales psiquiátricos o los tribunales informen los ingresos involuntarios al FBI para su inclusión en una base de datos utilizada para las verificaciones de antecedentes de compra de armas.
Con información de AP