
El Vaticano aceptó que el “crucifijo comunista” había sido un diseño de un sacerdote jesuita que fue asesinado en Bolivia en 1980
La Santa Sede se mostró sorprendida por el “crucifijo comunista” que el presidente Evo Morales regaló al papa Francisco, aún después de enterarse de que era un diseño hecho por un sacerdote jesuita.
Al principio, se pensaba que el “crucifijo comunista” había sido un diseño del presidente de Bolivia, por lo que tanto la Iglesia como los políticos de oposición criticaron a Evo Morales.
La oposición boliviana criticó que Evo Morales quisiera mezclar su ideología política con la religión, diseñando la hoz con el martillo, símbolo del comunismo, con la religión.
Sin embargo, el “crucifijo comunista” fue diseñado por el sacerdote español jesuita, Luis Espinal, quien fue asesinado por militares durante la dictadura boliviana en 1980.
“Es cierto. Esto es algo que Espinal hizo. El Papa no sabía sobre eso. Yo no sabía sobre eso. Un montón de gente no sabía sobre eso”, dijo el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Se recordó que Espinal luchaba por el derecho de los mineros, los obreros, los campesinos y los pueblos indígenas.
“Lo que trataba de explicar (Luis Espinal) es que no hay incompatibilidad entre esta Iglesia de los pobres, justamente que plantea el papa Francisco, esta Iglesia de los obreros, esta Iglesia de los campesinos, de los pueblos indígenas”, justificó Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia de Bolivia.

A pesar de la interpretación del “crucifijo comunista”, muchos católicos fueron perseguidos por los regímenes comunistas por sus creencias religiosas.
Además, Evo Morales había afirmado que la Iglesia era “un instrumento de dominación”, hace 7 años, pero todo parece que ahora las relaciones entre Bolivia y el Vaticano pudieron haber mejorado.
Con información de Reuters