Los dibujos muestran el abuso que sufren los detenidos por parte de la policía
Liu Renwang, un conductor de camiones chino acusado de asesinar a tiros a un funcionario en 2008, denunció, a través de dibujos realizados por un pintor, cómo las autoridades chinas del Condado de Zhongyang lo hicieron admitir un crimen que no cometió.
Las imágenes ganaron gran notoriedad no solo en China sino en medios internacionales, cuando Paper, una página en Internet con sede en Shanghái las publicó y documentó el caso de Renwang.
Un dibujo muestra a un hombre encerrado en una jaula mientras un oficial le vierte agua hirviendo sobre la cabeza. En otro está colgando del techo mientras es golpeado en su costado con una porra eléctrica.
“Quería que la gente supiera cómo la policía utiliza la tortura en los interrogatorios”, comentó Renwang y agregó que parte de los abusos incluyeron verter líquido por la nariz y no dejarlo dormir.
Un pintor en la provincia de Hunan es el autor de los dibujos y el único que aceptó realizarlos pues todos los que visitó antes lo rechazaron por temor a represalias por parte de las autoridades.
“Él (pintor) expresó su compasión respecto a mi experiencia y dijo que podía hacerlo”, señaló.
Un tribunal condenó a muerte a Liu Renwang en 2010 pero la sentencia fue suspendida y tras una investigación de dos años, la condena se redujo a cadena perpetua. Sin embargo, fue revocada en 2013 y el asesinato continúa sin esclarecerse.
“He muerto decenas de veces. Además, estoy diciendo la verdad. Así que no tengo miedo”, señaló Renwang sobre posibles represalias.
Liu, de 53 años, reveló que su familia ha sufrido emocionalmente y por la discriminación de la gente que lo cree un asesino.
“Después de los interrogatorios, mi pelo se volvió gris, mi vista se dañó, y mi espalda no puede moverse adecuadamente”, dijo Liu.
“Mi salud ha colapsado. No puedo hacer nada ahora”, concluyó.
Con información de New York Times